La inflamación que se produce en la piel por la exposición
al sol puede tratarse con remedios naturales.
Son el enrojecimiento y la inflamación de las capas externas
de la piel, que ocurren por la exposición excesiva al sol. Pueden ser
leves, con cierto enrojecimiento; moderadas, con pequeñas vesículas, o
intensas, con piel violácea, escalofríos y fiebre. Los síntomas aparecen poco a
poco y a veces alcanzan su punto máximo 24 horas después de la exposición. Es
bueno evitar las quemaduras porque son dolorosas y porque aceleran el
envejecimiento de la piel, y aumentan el riesgo de contraer cáncer cutáneo.
Qué provoca las quemaduras de sol
La cantidad de exposición solar necesaria para causar una
quemadura varía según la pigmentación cutánea de la persona, la estación, la
hora del día y el clima. La melanina, pigmento de la piel que absorbe los
rayos ultravioleta (UV) del sol, es la defensa natural del organismo contra las
quemaduras. La gente rubia y de ojos claros tiene menos melanina que la de piel
más oscura, y es más propensa a las quemaduras. Varios antibióticos y otros
fármacos también pueden volver la piel más sensible al sol.
Cómo pueden ayudar los complementos naturales a evitar las quemaduras
Los complementos no evitan las quemaduras pero, aplicados
en la piel o ingeridos, pueden aminorar el malestar y el daño que estas ocasionan.
Algunos tratamientos tópicos pueden brindar un alivio inmediato. Para una
quemadura leve, agregue 10 gotas de aceite de manzanilla y 10 de aceite de
lavanda al agua fresca de la bañera, y sumérjase al menos 30 minutos para calmar
el malestar y humectar la piel; o bien, agregue una taza de bicarbonato de
sodio disuelto en el agua tibia de la bañera. Si la quemadura es más grave, prepare
un remedio tópico con unas gotas de aceite de manzanilla o de lavanda, o
de ambas, y 14 ml de un aceite neutro como el de almendras; aplíquelo con
delicadeza en las áreas afectadas, dos veces al día. El gel de zábila (alóe
vera) y la crema de manzanilla o de caléndula (de venta en tiendas naturistas)
calman y aceleran la curación. Como la exposición al sol libera radicales libres
nocivos para la piel, la vitamina C y la vitamina E (usadas por tiempo prolongado
si es necesario) también pueden ser benéficas. Para quemaduras intensas, la
crema de vitamina E es muy útil, y debe aplicarse para ayudar a curar la piel y
evitar cicatrices. O pruebe el aceite de linaza; es rico en ácidos grasos que
desinflaman y favorecen la curación de la piel.
Complementos recomendados contra las quemaduras
Aceite de manzanilla
Dosis: Agregue al agua del baño o mezcle con 14 ml de aceite
de almendra (u otro aceite neutro), y aplique en la piel dos veces al día.
Nota: Use con aceite de lavanda; el ungüento de manzanilla o
caléndula aplicado varias veces al día favorece la curación.
Aceite de lavanda
Dosis: Agregue al agua del baño o mezcle con 14 ml de aceite
de almendra (u otro aceite neutro), y aplique en la piel dos veces al día.
Nota: Use con aceite de manzanilla.
Gel de sábila
Dosis: Aplíquelo en la piel afectada, según necesite.
Nota: Use hojas frescas de zábila o gel comercial.
Vitamina C
Dosis: 1.000 mg, tres veces al día.
Nota: Reduzca la dosis si se presenta diarrea.
Vitamina E
Dosis: 400 UI, dos veces al día, o crema tópica, según
necesite.
Nota: No la ingiera si está tomando anticoagulantes.
Aceite de linaza
Dosis: 1 cucharada (14 g), dos veces al día.
Nota: Puede mezclarse con alimentos. Use hasta sanar bien. Los
complementos que ya esté tomando pueden aportar algunas dosis.