Con estos consejos, aprenderá a desmaquillarse los ojos con suavidad para no lastimar la delicada piel que los rodea.
Fuente: Mindbodygreen
¿Primer paso? Elegir inteligentemente el desmaquillante.
Muchos de los productos tradicionales contienen grandes cantidades de alcoholes
y potentes detergentes que pueden secar mucho la piel y causar irritación, en
especial alrededor de la frágil área de los ojos. Las toallitas
desmaquillantes pueden ser particularmente abrasivas, ya que el roce del paño
sobre el ojo puede provocar irritación y arrugas en el futuro (sin
mencionar, además, que estos productos desechables tienden a acumularse en los
basurales). Los expertos sugieren, en cambio, optar por uno de estos dos
métodos: realizar una limpieza doble (con un bálsamo o aceite de limpieza),
o bien usar un disco o paño de algodón (de los que son reutilizables) empapado
con un limpiador natural a base de aceite. Ambas alternativas son mucho más
amigables, y al llegar la mañana, los ojos frescos y luminosos se lo
agradecerán.
Es importante tener presente que las indicaciones son
ligeramente diferentes para cada método:
Si usa un aceite o bálsamo de limpieza, extienda el
producto sobre rostro y cuello; asegúrese de cubrir toda la superficie. Aplique
un masaje sobre la piel para ayudar a descomponer el maquillaje, pero controle
la presión y la velocidad, realice siempre movimientos suaves y lentos.
“Tómese un minuto completo para masajear el aceite y permitir que se impregne
en la piel”, indica Britta Plug, esteticista holística y uno de los principales
referentes del equipo del portal Mindbodygreen. Asegúrese de tratar con
extrema delicadeza el área que rodea los ojos. El aceite disuelve el aceite, de
modo que no es necesario frotar con firmeza: aplique movimientos suaves en
dirección descendente para eliminar los restos más rebeldes de máscara para
pestañas y movimientos circulares delicados sobre los párpados.
Si decide retirar el maquillaje de los ojos con un disco
(reutilizable) de algodón, simplemente empape el disco con el producto elegido
(aceite de coco, agua micelar o cualquier otro limpiador) y presione el algodón
sobre los ojos cerrados durante aproximadamente un minuto. No frote,
simplemente espere a que el producto se impregne en párpados y pestañas para
disolver el maquillaje. Si el maquillaje que usa es a base de aceite, lo
eliminará de inmediato. Luego, cuando limpie el área, podrá retirar todo el
maquillaje sin dejar un solo rastro.