Un buen cuidado dental es muy importante para estar saludable: las investigaciones más recientes muestran que los problemas en la boca pueden provocar problemas de salud en otras partes del cuerpo.

Es posible tener dientes y encías saludables hasta los 90 años si practica un buen cuidado de la salud dental. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, algunos cambios son inevitables. La buena noticia es que los nervios de los dientes se vuelven menos sensibles al dolor a medida que envejecemos. No obstante, esto también podría significar que no detectamos a tiempo un problema de caries o de la raíz, por lo que los chequeos regulares son aún más importantes. Y las encías pueden retraerse más, lo cual expone las raíces y las hace sensibles a los alimentos calientes o fríos, y más vulnerables a las caries.

¿Qué implica una buena rutina dental?

• Cepíllese. Lávese los dientes al menos dos veces al día, y use hilo dental al menos una vez, para evitar que se acumule placa dañina.

• Use un cepillo eléctrico. Estos cepillos limpian mejor y son más fáciles de maniobrar cuando hay rigidez en las articulaciones.

• Cámbielo. Cambie el cepillo cuando las cerdas se empiecen a abrir.

• Hágase un chequeo. Consulte a su dentista al menos una vez cada seis meses: no solo revisará sus dientes, sino que también buscará otros problemas orales, que incluyen ciertas enfermedades.

• Limite el azúcar. Reduzca el consumo de alimentos azucarados, que pueden erosionar el esmalte dental (aunque, según investigaciones británicas, la fruta fresca entera parece reducir las caries dentales).

• Use goma de mascar. Estimule el flujo de saliva con la goma de mascar sin azúcar, es muy eficaz si tiene la boca seca y previene las caries.

• Consuma lácteos por su contenido de calcio. El queso es bueno para los dientes ya que estimula el flujo de saliva y contiene grasas que hacen que las bacterias no se peguen a las superficies dentales.

¿Cómo tener una sonrisa más blanca?

 Los dientes se tornan más oscuros y amarillentos con el paso del tiempo, especialmente si consume alimentos y bebidas que manchan, o si fuma.

Estas son cuatro de las mejores maneras de darle a la boca un brillo natural y juvenil.

1. Use pasta dental blanqueadora a diario. No cambiará el color de los dientes, pero removerá las manchas de café, vino tinto y comida picante.

2. Si desea mejorar su sonrisa aún más, consulte a un dentista cosmético. Puede cambiar las amalgamas en la parte delantera de la boca por rellenos blancos, de color similar al de los dientes.

3. Pregúntele a su odontólogo por un kit de blanqueamiento, la forma más estudiada y más eficaz (por no mencionar accesible) de blanquear los dientes. El especialista preparará una bandeja de goma para encajarla en sus dientes exactamente. Luego, usted la llenará con el gel blanqueador y la usará durante la noche o durante algunas horas cada día, por varias semanas. Puede blanquear los dientes hasta 11 tonos. Haga una prueba primero para comprobar que no sea sensible al blanqueador.

4. Para los dientes dañados o astillados, existe una amplia gama de tratamientos disponibles. Los mejores son las carillas (tiras finísimas, normalmente de porcelana, que se pegan a los dientes existentes) o coronas que sustituyen la mayor parte del diente. Un buen dentista le recomendará el tratamiento más conservador y menos invasivo.