Si quiere ahorrar y teñirse en su casa, es importante que
tenga en cuenta algunas reglas básicas.
Fuente: Buenavibra.es
Creer que el color quedará igual que el de la foto de la caja
Muchas veces elegimos la tonalidad por la foto de la caja de
tintura que compramos. Sin embargo, no reparamos en que la foto siempre es ilustrativa
y puede variar un poco con la realidad; además debemos tener en cuenta el
propio tono de piel, la edad y los rasgos.
Optar por un baño de color semipermanente
Muchas mujeres no se animan a teñirse el pelo con una
tintura permanente, por tal motivo eligen un baño de color y piensan que
este se irá en tres o cuatro lavados. Pero no siempre es así; el color
puede ir diluyéndose, pero las raíces van a volver a asomar al cabo de tres a
cuatro semanas. Esto sucede porque el baño de color también lleva agua
oxigenada, aunque en menor cantidad, pero igualmente activa el color que no se
va tan rápido. Las tinturas vegetales que no contienen agua oxigenada para
mezclar sí se van al cabo de cuatro a seis lavados, pero pueden dejar rastros
de color.
Intentar pasar de color moreno a rubio de golpe
Un error muy común es querer pasar del color de cabello
castaño o morocho a rubio. En este caso lo único que se logra es que el
cabello adquiera un color anaranjado. Ahora bien, si igualmente su idea es
pasar de castaño a rubio en un solo paso, es imprescindible hacer antes una
decoloración. En este caso, lo mejor es ponerse en manos de un colorista
experto y evaluar el daño que puede sufrir el cabello al hacer este
tratamiento tan abrupto. La recomendación siempre es cambiar el color
paulatinamente, aunque requiera más tiempo.
No ponerse crema en el contorno del pelo
Un detalle que parece menor pero no lo es: ponerse crema
antes de teñirse. Este paso previo es esencial. Aplicar crema hidratante o
aceite alrededor de todo el cuero cabelludo, justo donde nace el pelo en la
frente, atrás de las orejas y en la zona de la nuca, hará de barrera protectora
a la hora de pasarse la tintura, para evitar que se manche la piel.
Teñirse con el pelo recién lavado
Existe un rumor callejero que es verdadero, y es esté sin lavar por uno o dos días cuando
vaya a teñirlo. Esto se debe a que lavar el pelo todos los días quita la grasa
natural del cuero cabelludo que hace de barrera protectora. Un recurso muy
útil es colocar una mascarilla un día antes de teñirse, para que el pelo esté
más protegido.