Si quiere preparar las mejores recetas con pescados y
mariscos, estos consejos son para usted.
1. Suavice las escamas con vinagre
Frote las escamas del pescado con vinagre blanco y déjelo
reposar 10 minutos. Le conviene introducir el pescado en una bolsa de
plástico, pues las escamas se desprenderán tan fácilmente que ensuciarán más
que de costumbre. Descame el pescado dentro de la bolsa con una mano mientras
que con la otra lo sostiene de la cola.
2. Abra los ostiones con mayor facilidad
Sumergir los ostiones en agua mineral de 5 a 10 minutos
le facilitará abrir las conchas.
3. Evite que el pescado se seque
Los pescados con poca grasa como el bacalao, el mero y el
pargo se secan muy fácilmente al hornearse. Para sellar la humedad, sólo
envuelva cada filete o el pescado entero en una hoja de aluminio antes de
meterlo en el horno.
4. Congele el pescado muy fresco
Cuando traiga del río o lago más pescado del que pueda
comer, la forma más sencilla de congelarlo es guardarlo en cartones de leche
vacíos y llenos de agua. Selle la abertura con cinta canela y coloque los
cartones en el congelador. Al descongelarlo no tendrá que preocuparse en
quitarle cristales de hielo pegado ni desprenderá parte de la carne junto con
el papel que lo envuelve.
5. Enfríe el camarón
Para asegurarse de que la carne del camarón tenga una
textura idónea, introduzca los camarones en el congelador de 10 a 15 minutos
antes de usarlos. No los deje en el agua hirviendo más tiempo del necesario
para calentarse, pues se cocerán de más.
6. Protéjase contra las langostas
Al romper y desprender las patas y pinzas de una langosta
entera, protéjase contra un probable salpicón colocando una servilleta entre el
crustáceo y su mano. Cualquier chorro se estrellará contra la servilleta y
no llegará a la manga de su blusa de seda o a sus puños blancos almidonados (ni
al suéter de su acompañante).