Los 3 enemigos del colesterol saludable Los 3 enemigos del colesterol saludable

Llegó el momento de dejar de lado las comidas rápidas y procesadas, repletas de grasas hidrogenadas, saturadas y trans… ¿Está listo para hacerlo?

Las grasas que se encuentran en las hamburguesas, los bifes, la manteca, el queso y el helado se denominan grasas saturadas. Si quiere evitar un ataque cardíaco, le recomendamos que cambie estos alimentos por pechuga de pollo, pescado, aceite de oliva o de canola y yogur descremado. Los expertos calculan que por cada disminución del dos por ciento en calorías de grasas saturadas (el resultado de comer zanahorias en lugar de 30 gramos de papas fritas o de beber dos vasos de leche descremada en lugar de dos vasos de leche entera) se lograría reducir 1 punto el LDL. Mantener la ingesta diaria de grasas saturadas en menos del 7 por ciento de sus calorías diarias –alrededor de una cucharada de manteca o una rodaja de queso cheddar más media taza de helado, si consume 1800 calorías por día– puede bajar su LDL de 9 a 11 por ciento.

El peligro de las grasas hidrogenadas


Por otra parte, las grasas hidrogenadas son otro de los grandes culpables de elevar el colesterol malo, por lo que conviene eliminar la palabra “hidrogenado” del menú. Si lee la etiqueta de una bolsa de papas fritas o una caja de galletitas o productos horneados, es muy probable que vea aceites parcialmente hidrogenados en la lista. Estos aceites, también conocidos como grasas trans, extienden la vida útil del producto, pero pueden tener el efecto contrario en la de quien las ingiere, ya que elevan el LDL y los triglicéridos, reducen el HDL e incrementan sus probabilidades de sufrir un ataque cardíaco. En un estudio de 50 hombres con niveles saludables de colesterol, comer grasas trans durante cinco semanas provocó un incremento del 5 por ciento en el LDL y una disminución del 11 por ciento en el HDL, lo suficiente como para causar daños al corazón.


La comida que se sirve en los restaurantes y las cadenas de comida rápida, en especial la comida frita, también puede tener niveles elevados de grasas trans. Muchos lugares de comidas prometieron cambiar el aceite de las freidoras, pero no todos cumplieron. Y aunque fuera verdad, la comida frita por lo general es demasiado rica en grasas y calorías como para que sea saludable comerla excepto ocasionalmente.

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