¿Sufre de constipación? Aplique estos 3 cambios en su estilo de vida para evitar este malestar.
1.
Camine. Durante un estudio, un grupo de holandeses de mediana
edad con constipación crónica
realizó una caminata a paso ligero durante 30 minutos por día; los
investigadores descubrieron que no debían hacer tanto esfuerzo durante los movimientos
intestinales y que tenían menor cantidad de heces duras. La comida también
pasaba más rápidamente por el tracto intestinal. Como resultado, la cantidad
con constipación bajó un tercio.
En un estudio de la Facultad de Salud Pública de Harvard, realizado a 62.036 mujeres, quienes hacían algún tipo de ejercicio físico todos los días tuvieron 44% menos de probabilidad de constiparse que las mujeres que realizaban actividad física menos de una vez por semana.
Mientras tanto, haga trampa consumiendo más fibra. Estas dos estrategias parecen lograr mejores resultados al combinarse para prevenir la constipación que cualquiera de ellas por separado: en el estudio, las mujeres activas que consumían una dieta alta en fibras tuvieron 68% menos de probabilidad de constiparse que las mujeres inactivas que consumían una dieta baja en fibras.
2. Cambie la receta. Los expertos estiman que los medicamentos
recetados y de venta libre son los responsables de hasta el 40% de los
problemas de constipación. Si toma cualquiera de los medicamentos de esta lista
y tiene problemas con la regularidad con la que defeca, pida a su médico si
puede cambiarle el medicamento: antiácidos con aluminio o calcio, antidepresivos,
antihistamínicos, bloqueantes de canales de calcio, diuréticos, suplementos de
hierro, opioides y pseudoefedrina, presente en muchos medicamentos para
resfríos.
3.
Inténtelo media hora después de comer.
El reflejo gastrocólico –una ola de actividad muscular a lo largo de los
intestinos que lleva al movimiento intestinal– generalmente se produce dentro
de la media hora después de comer. Los expertos en digestión con frecuencia
recomiendan que las personas con tendencia a constiparse se acostumbren a pasar
tiempo en el inodoro después de las comidas como forma de reentrenamiento del
intestino, programando así el organismo para lograr una mayor regularidad. Si
no sucede nada, no se quede allí… sentarse por un tiempo prolongado no ayudará.