Estrés, tensión, ruidos molestos, exceso de luz… son infinitos los escenarios que pueden generar ese tan odiado dolor de cabeza. Pero no desespe...
Hay tantas cosas que nos pueden hacer doler la cabeza... Fechas de entrega, discusiones, jefes molestos, embotellamientos de tránsito. Incluso las cosas buenas nos pueden dar dolor de cabeza; en el sitio web de la Clínica Mayo figura una categoría de “dolores de cabeza por helados” (algunos lo llaman el “cerebro congelado”). En general, los dolores de cabeza son la respuesta del cuerpo ante el estrés físico o emocional. Ese estrés puede hacer que los músculos de la cabeza y del cuello se contraigan y generar una cefalea por tensión. También puede hacer que se contraigan los vasos sanguíneos y luego se dilaten, lo cual produce migrañas o cefaleas vasculares. Y si los senos nasales están congestionados o infectados, el resultado suele ser un dolor de cabeza punzante. A pesar de ser muy molestos, la mayoría de los dolores de cabeza son temporarios y responden bastante bien a estos tratamientos caseros.
Lo primero es lo primero
A veces, las soluciones más obvias son las mejores. Cuando se empieza a sentir un dolor de cabeza simple, seguí estos pasos:
• Inmediatamente tomá un analgésico de venta libre, como paracetamol, aspirina, ibuprofeno o naproxeno, siguiendo las indicaciones del envase.
• Apartate de lo que provocó el dolor de cabeza, ya sea una situación estresante, la luz solar intensa o la música fuerte. Si es posible, permanecé en una habitación silenciosa y tranquila, con una luz tenue, y relajate 15 minutos.
Remedios caseros
- Un aceite fragante que calma. Para aliviar el dolor de cabeza, colocá una o dos gotas de aceite esencial de tomillo o romero sobre las sienes y luego en la frente. Masajeá sobre la piel y quedate sentado varios minutos. En un estudio de 2010, los investigadores descubrieron que los aceites de tomillo y de romero contienen carvacrol, una sustancia que actúa como inhibidor del COX-II, de una manera muy similar a las drogas antiinflamatorias no esteroides como el ibuprofeno.
- Disfrutá de un té de jengibre. Éste contrarresta las migrañas porque inhibe la síntesis de la prostaglandinas. Además, contribuye a aplacar las náuseas que suelen acompañar a las migrañas. Para preparar un té, herví a fuego lento 3 rebanadas de raíz de jengibre del tamaño de una moneda en 2 tazas de agua, en un recipiente tapado, durante 30 minutos.
- Un té dulce que calma el dolor. El té de manzanilla tiene compuestos que alivian el dolor y son relajantes. Poné un saquito de té de manzanilla en una taza de agua hervida. Dejalo reposar tapado durante 10 minutos. Endulzá con miel si querés. Tomate unos minutos para sorber el té caliente, sentado en un lugar tranquilo.
- Tomá un baño de pies con hierbas. Se cree que los baños de pies son un remedio poderoso para el dolor de cabeza. El agua caliente hará que la sangre circule hacia los pies, y eso alivia la presión de los vasos sanguíneos de la cabeza. Si se agregan unas gotas de aceite esencial de menta inglesa o de lavanda, el aroma brinda un alivio calmante.
- Recurrí al magnesio. Los investigadores que estudian el dolor de cabeza afirman que las personas que sufren migrañas deberían tener siempre este mineral esencial en su botiquín. Resulta ser que los migrañosos (el término que usan los médicos para describir a los que sufren este dolor que parte la cabeza) tienen bajos niveles de magnesio en el cerebro durante los ataques, y también podrían tener una deficiencia general del mismo. De hecho, dos estudios clínicos controlados con placebos demostraron que tomar suplementos de magnesio podría prevenir los dolores de cabeza. Los expertos recomiendan tomar 400 mg por día de quelato de magnesio, óxido de magnesio o magnesio de liberación lenta. Todas esas variedades son de venta libre en cualquier farmacia. Ojo: el magnesio puede provocar diarrea en algunas personas.
Cuándo consultar al médico
La mayor parte de los dolores de cabeza se puede resolver por cuenta propia y no requieren atención médica. Pero si el dolor de cabeza se acompaña de cualquiera de estos síntomas, consultá al médico inmediatamente, ya que podría ser síntoma de una dolencia mucho más grave:
Despertarse súbitamente
Visión borrosa
Discurso confuso o incomprensible, especialmente después de un golpe en la cabeza
Dificultad para hacer movimientos con cualquier parte del cuerpo
Fiebre y rigidez en el cuello
Náuseas
Dolor en los ojos o alrededor de los ojos
Un dolor repentino y más fuerte que el dolor de cabeza típico
Despensa curativa:
Aceite de oliva
Aceite esencial de lavanda
Aceite esencial de menta inglesa
Aceite esencial de romero
Aceite esencial de tomillo
Analgésicos (paracetamol, aspirina, ibuprofeno, naproxeno)
Clavos de olor
Petasites officinalis (o petasita, una planta herbácea)
Raíz de jengibre
Romero
Semillas de hinojo
Magnesio
Té de manzanilla
Tomillo
Vitamina B2