La rutina: gran aliado contra los dolores de cabeza La rutina: gran aliado contra los dolores de cabeza

¿Tiene dolor de cabeza, problemas para dormir, cansancio, irritabilidad y dificultad para concentrarse? Las rutinas fijas lo ayudarán a resolver el problema.

Apéguese a sus horarios. Dormir mucho los fines de semana y posponer la primera taza de té o café podría desencadenar un dolor de cabeza, justo cuando espera con tantas ansias una mañana de relajación y un sábado divertido. Una encuesta realizada por la Fundacion Nacional del Dolor de Cabeza (National Headache Foundation), en los Estados Unidos, descubrió que el 79 por ciento de las personas que sufren de este mal desarrollan cefalea si duermen más de ocho horas. Y si está acostumbrado a tomar una taza de café a las 7 de la mañana, retrasar la dosis de cafeína matutina podría hacer que los vasos sanguíneos se contraigan y produzcan latidos fuertes en la cabeza.

 

No saltee el desayuno, el almuerzo ni la cena. Si sufre de dolores de cabeza por hambre, el culpable podría ser un bajo nivel de azúcar en sangre. Mantener estables los niveles de azúcar en sangre por más tiempo con comidas saludables podría ayudar. Intente incluir granos integrales, frutas, verduras y proteínas. Evite comer demasiado arroz blanco, pan blanco, papas y bocadillos con alto contenido de azúcar y postres, que hacen que el azúcar suba y baje abruptamente.

Elimine la tensión a diario. No es necesario hacer ejercicios de meditación; cualquier tipo de relajación que alivie el estrés podría ayudarlo a evitar los dolores de cabeza por tensión frecuentes. Según los investigadores de la Universidad de Turín, un grupo de oficinistas en Italia que tomaban descansos cortos para relajarse cada dos o tres horas redujeron los dolores de cabeza mensuales en un 41 por ciento. Y cuando los investigadores de la Universidad de Ohio realizaron un seguimiento de 203 adultos con cefaleas diarias por tensión, el 35 por ciento de aquellos que realizaron cinco sesiones de manejo del estrés experimentaron una reducción en la frecuencia del dolor de más del 50 por ciento. Consulte a su médico sobre algún tratamiento para la reducción del estrés basado en la concentración. Mientras tanto, intente realizar caminatas al aire libre o respirar lenta y profundamente unos pocos minutos de manera periódica.

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