¡Adiós a ese molesto dolor de espalda! ¡Adiós a ese molesto dolor de espalda!

Tomarse un tiempo para realizar tareas cotidianas y ser consciente de los movimientos que realiza lo ayudará a evitar el dolor de espalda.

Duerma de costado o de espaldas, no boca abajo. Dormir boca abajo incrementa la curva de la espalda, modificando la alineación normal.


Párese frente al espejo varias veces por día y enderécese. Memorice la sensación que le produce que todo su cuerpo (desde las orejas hasta los tobillos) forme una línea recta.


Revise su lugar de trabajo. Aun cuando se incline ligeramente hacia atrás en la silla, debe poder apoyar ambos pies completamente en el suelo y mantener los ojos a nivel del monitor sin doblar el cuello.


Camine con el estómago apretado; no arquee la espalda. Levante la cabeza.


Camine suavemente. Si camina golpeando el pavimento, enviará ondas de impacto por todo su cuerpo, y creará una presión adicional sobre las articulaciones, entre ellas, las articulaciones pélvicas y vertebrales. Pida a alguien que lo observe y lo escuche mientras usted camina. Si le dicen que camina con demasiada fuerza, practique caminar apoyando primero el talón y después los dedos en lugar de todo el pie. Así se amortiguará cada paso y su peso se distribuirá más uniformemente.

Levante objetos como un profesional. La Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopedic Surgeons) recomienda levantar objetos de la siguiente forma.

•• Objetos livianos (como un pedazo de papel): Sujétese de una silla o mesa cercana como apoyo. Luego inclínese sobre el objeto, flexione un poco una rodilla y extienda la otra pierna detrás de usted. Después de levantar el objeto, impúlsese hacia arriba con la pierna flexionada.

•• Objetos pesados (bolsa de compras o ropa sucia): Párese frente al objeto, flexione las rodillas y haga fuerza con los músculos de las piernas. No doble la cintura, y no haga fuerza solamente con los brazos para levantar.

•• Equipaje: Párese junto a la valija, flexione las rodillas, tome la manija y póngase derecho.

Use un banquito para alcanzar los lugares altos. Así evitará tener que estirarse demasiado, lo que podría provocar un desgarro o distensión en un músculo de la espalda. Si el banquito tiene un escalón inferior, también puede apoyar un pie en él, cambiando de pie de vez en cuando, para aliviar un poco la espalda mientras lava los platos.


Solucione el problema de las mesadas de cocina bajas. La altura típica de una mesada de cocina es de 90 centímetros. Esto significa que las personas altas deben inclinarse para lavar los platos o preparar comidas. Coloque un banco o escalera pequeña frente a sus piernas, e incline el frente de éstas, apoyándolas. Un estudio de investigadores japoneses en empleados de cocina y cocineros descubrió que este simple cambio redujo los problemas en la espalda de forma considerable.

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