Los dolores de cuello y hombros son como un tono agudo que nunca termina. Por fortuna, existen algunos ejercicios que ayudan a eliminar el dolor en cuestión de minutos. Le proponemos los siguientes.
Dolor de cuello
Arroz caliente. Llene una almohada pequeña con arroz, cosa el borde y caliéntela en el microondas. Es un recurso caliente que se acomoda a su cuello.
Secador. Para lograr alivio inmediato, aplíquese calor en el cuello con el secador de cabello.
Mover el cuello. Baje el mentón y, mientras inhala, mueva el cuello despacio hacia la derecha y después hacia atrás. Mantenga la respiración en esa posición unos instantes. Luego baje la cabeza mientras exhala. Repita el ejercicio hacia la izquierda.
Reposo fugaz. Recuéstese unos pocos minutos varias veces durante el día para que el cuello y los hombros descansen.
Cremas. Existen cremas y geles para el cuello con mentol, alcanfor o salicilato (similar a la aspirina) que alivian el dolor de forma temporaria. Además, el masaje es muy reconfortante.
Alivianar peso. La pantalla solar, la agenda, los marcadores de los chicos: ¿tiene que llevar todo en la cartera? Cuantas más cosas deje en la mesa de la cocina, menos peso van a sentir los músculos del cuello y de los hombros.
Ergonomía. Eleve la pantalla de la computadora de modo que tenga que fijar la mirada en la parte superior. De ese modo no tendrá que inclinar el cuello todo el tiempo.
Dolor de hombros
Respire profundo.
Recuéstese boca arriba con las rodillas flexionadas. Respire hondo, hasta que se
eleve la caja torácica; exhale y libere la tensión de los hombros (y de todo el
cuerpo). Repita el ejercicio durante tres minutos.
Truco con una
lata. Póngase de pie y sostenga una lata de tomates con la mano del lado del
que le duele. Incline la espalda hasta la cintura y deje caer los brazos. Mantenga
los hombros relajados.
Dibuje con la
lata una figura en ocho. Repita el dibujo de diez a veinte veces. Si siente un
cosquilleo o adormecimiento, suspenda el ejercicio.
Movimiento
pendular. Con una mano apoyada sobre la mesa, balancee con suavidad el brazo del
hombro dolorido hacia atrás y hacia adelante haciendo un semicírculo. Esto
relajará los músculos y evitará que se entumezcan.
Una almohada. Recuéstese sobre el lado que no siente dolor y apoye el brazo del hombro que le duele en una almohada ubicada delante de su cuerpo. También puede recostarse boca arriba y ubicar una almohada debajo del brazo dolorido.