Mantenerse activo y evitar el sedentarismo son dos de las claves para prevenir el dolor de espalda. No pierda el tiempo y póngase en movimiento cuanto antes.
Levántese
del sofá o la silla. Si está sentado todo el
día, que en sí ya es malo para la espalda, no se está ejercitando. Y esta es la
principal estrategia conocida para prevenir el dolor de espalda. El ejercicio
ayuda a controlar el peso, fortalece los músculos del abdomen y la espalda que brindan
apoyo a la columna e incrementa el flujo de sangre oxigenada a los músculos,
las vértebras y otros huesos que mantienen la alineación correcta de la
espalda.
No se preocupe por el tipo de ejercicio. Un importante análisis de estudios descubrió que no hay una actividad óptima, ni tampoco hay evidencia clara de la mejor frecuencia o duración del ejercicio. Esto varía según la persona. Siempre recomendamos que haga ejercicio moderado (caminar lo suficientemente rápido como para jadear un poco) durante 30 minutos, al menos cuatro o cinco días por semana.
Practique pilates o terapia física. No hay evidencia de que
uno sea mejor que el otro para la prevención de futuros episodios de dolor de
espalda. Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios para usted
que solucione sus problemas de flexibilidad y fuerza, lo que lo ayudará a tener
un estilo de vida más activo. El ejercicio denominado pilates se concentra en
el fortalecimiento de los músculos principales (todos los músculos que rodean
la columna vertebral y el abdomen), que cumplen un papel importante en la
estabilización de la espalda. Si ya tiene problemas en la espalda, dígaselo a
su instructor de pilates antes de comenzar.
Use
una pelota para ejercicios. Investigadores de
California realizaron un experimento en 20 oficinistas sedentarios. La mitad de
ellos se ejercitó dos veces a la semana durante 10 semanas con pelotas grandes
inflables, también conocidas como pelotas de estabilidad (disponibles en
Internet, ortopedias y tiendas de deportes o equipos de gimnasia), diseñadas
para fortalecer los músculos principales. La otra mitad no hizo nada. Las
personas que utilizaron la pelota mostraron una mejoría importante en la
estabilidad vertebral. Los músculos que desarrollaron en los abdominales y en
la espalda empezaron a funcionar como un cinturón grueso alrededor de la
cintura para brindar apoyo a la columna. Cuanto mejor sea su estabilidad
vertebral, menos posibilidades tendrá de sufrir de dolor de espalda. Estas
pelotas vienen en tamaños variados. Asegúrese de elegir el tamaño adecuado para
su estatura.