Una de las consecuencias de la menopausia, son los molestos sofocos. ¿Sabía que existen trucos para prevenirlos?
1. Inicie una terapia de reemplazo hormonal (TRH)
Nada funciona tan bien para apagar los
sofocos como los suplementos de estrógeno. Los estudios dicen que reduce los
episodios hasta en un 90 por ciento. La clave es tomar la dosis más baja
posible durante el período más corto posible. Aunque un importante estudio
descubrió índices más altos de cáncer de mama, enfermedades cardíacas y
accidentes cerebrovasculares en mujeres que tomaban un fármaco con estrógeno y
progestina –la progestina se incluye con la terapia de estrógeno para disminuir
el riesgo de cáncer de útero– e índices más altos de derrames cerebrales en las
mujeres que tomaban un fármaco con estrógeno solamente, las organizaciones médicas
más importantes sostienen que es seguro utilizar la TRH a corto plazo (un año o
dos) para sobrellevar la peor parte de la transición menopáusica. Los riesgos
de sufrir de cualquier problema de salud son aún menores si tiene menos de 60
años.
2. Tome un suplemento de soja
Elija uno que contenga isoflavonas agliconas,
fitoestrógenos que se encuentran en los productos derivados de la soja. En un
estudio sobre 190 mujeres menopáusicas que recibieron un placebo o 40/60
miligramos por día de un suplemento que contenía estos compuestos durante 12
semanas, se descubrió que las primeras sufrieron la mitad de sofocos hasta el
momento de finalización del estudio, mientras que el grupo que tomó el placebo
presentó cerca del 36 por ciento menos de sofocos. En otro estudio, se descubrió
que las mujeres que ingerían un extracto que contenía 40 miligramos de
isoflavonas todos los días durante 10 meses informaron que la gravedad de sus
sofocos se redujo en un 70 por ciento, en comparación con la disminución del 34
por ciento que experimentaron las mujeres del grupo que tomó un placebo.
Sin embargo, no exagere con la soja. Grandes
cantidades podrían ocasionar un leve incremento en el riesgo de sufrir de
cáncer de mama. Si ya ha tenido alguna forma de cáncer de mama estrógeno dependiente,
no consuma más soja.
3. Intente tomar antidepresivos
No, no para la depresión, sino para prevenir los
sofocos. Los investigadores que intentaban encontrar opciones no relacionadas
con el estrógeno para aliviar los sofocos en mujeres con cáncer de mama
descubrieron los beneficios de ciertos antidepresivos indicados en dosis más
bajas de lo normal. Estos antidepresivos incluyen la venlafaxina, la fluoxetina
y la paroxetina. Los estudios descubrieron que pueden reducir la cantidad de
sofocos hasta un 63 por ciento en comparación con un placebo.
4. Consulte con un homeópata
La homeopatía es una opción de tratamiento controvertida, y se han llevado a cabo muy pocos estudios respecto de sus efectos sobre los sofocos. Sin embargo, en un estudio, 99 médicos en 8 países recetaron medicamentos homeopáticos a 438 mujeres que padecían sofocos. Los medicamentos más recetados fueron lachesis, belladona, sepia, azufre y sanguinaria. El 90 por ciento de las mujeres afirmaron que los síntomas desaparecieron o no fueron tan intensos. Recurra a un homeópata en lugar de intentar automedicarse.
5. No olvide la vitamina E
Los estudios sobre los beneficios para la prevención de
los sofocos no son concluyentes, pero un estudio reciente en el cual 51 mujeres
recibieron 400 UI de vitamina E o un placebo reveló que quienes tomaron
vitamina E tuvieron dos sofocos menos por día y de menor intensidad que quienes
tomaron un placebo. Las dosis elevadas incrementan el riesgo de accidentes
cerebrovasculares. Por lo tanto, asegúrese de consultar con su médico antes de
incorporar suplementos de vitamina E y no tome más de 400 UI.