Si bien todas las mujeres atravesarán este
período de su vida, es posible aliviar algunos de sus síntomas para hacerlo más
llevadero.
Pruebe la salvia para la transpiración. Esta es la hierba que los herboristas clínicos
recomiendan con frecuencia para mitigar los sudores nocturnos. De hecho,
estudios sobre el té de salvia que datan de 1896 demostraron su capacidad para
suprimir la transpiración. El té de salvia debe emplearse solamente como
tratamiento de corto plazo; porque contiene un aceite esencial llamado tujona,
que es tóxico. Como la tujona no es soluble en agua, la infusión tiene
cantidades limitadas de esa sustancia. Remoje 1 cucharadita de salvia seca en 240
ml de agua hervida, en un recipiente tapado, 15 minutos. Beba 120 ml, tres
veces por día. Por la toxicidad de la tujona, no se debe ingerir el aceite
esencial ni la tintura de salvia.
Triture el lino. La semilla de lino es un buen complemento dietario durante la menopausia, porque contiene fibra, ácidos grasos omega-3 y lignanos, unos compuestos vegetales que reducen el riesgo de cáncer de mama. La mejor manera de usar las semillas es moler 2 cucharadas por día y esparcirlas sobre el cereal, yogur, ensaladas y sopas.
Piense con E. Las almendras, las semillas de girasol, el germen de trigo y el aceite de
oliva están entre los ingredientes de la despensa ricos en vitamina E. Si bien
la investigación es limitada, un estudio parece indicar que la vitamina E puede
hacer descender la frecuencia y la intensidad de los sofocones. Y un estudio
reciente de la universidad de Tufts indicó que la vitamina E ayuda a prevenir
el taponamiento de los vasos sanguíneos, manteniendo la vasodilatación. Esto es
importante para las mujeres menopáusicas, cuyo riesgo de enfermedad cardíaca es
dos a tres veces superior que en las mujeres premenopáusicas. Los cereales
integrales fortificados con vitamina E son también fuentes excelentes.
Coma algo de pescado. El salmón, la caballa, las sardinas y el atún en lata
están repletos de ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir la pérdida de masa
ósea y a bajar el riesgo de enfermedad cardíaca, dos factores de riesgo que afectan
directamente a las mujeres menopáusicas. Con dos o tres porciones semanales de
alguno de estos sabrosos pescados se puede mitigar la intensidad de los
sofocones y, definitivamente, tendrá un impacto positivo en la salud del
corazón. Además, una porción de 110 g de atún en lata contiene el requerimiento
diario de vitamina B6, que puede ser benéfico para los cambios de humor durante
la menopausia.