Estas autoevaluaciones, y el seguimiento recomendado con tu médico de confianza, pueden servir para detectar a tiempo afecciones que pueden poner en riesgo tu vida.
1. Controlar la respiración
Los casos de asma no tratados representan 80 000 visitas a las guardias hospitalarias y se traducen en 1 200 muertes por año. El asma puede convertir tanto la actividad física como las tareas diarias en un gran desafío, pero generalmente no se le da la importancia que merece, especialmente entre la población adulta. Los expertos afirman que cerca del uno por ciento de los adultos mayores de 65 años padecen esta afección sin advertirlo. “Muchos piensan que simplemente se trata de problemas respiratorios que vienen con la edad”, comenta Paul Enright, investigador de la Universidad de Arizona. “Pero el asma no diagnosticado puede dificultar mucho la vida, y hasta incluso puede resultar fatal”.
EXAMEN CASERO
A partir de estas dos preguntas, que se utilizaron para evaluar afecciones respiratorias en un par de estudios en los que participaron cerca de 27 000 personas, es posible identificar cuadros de asma en el 90 por ciento de los individuos:
1. ¿Alguna vez sentís dificultad para respirar?
2. ¿Sentís que te falta el aire mientras estás haciendo ejercicio o al hacer algún esfuerzo?
PASO SIGUIENTE
Si la respuesta a una o ambas preguntas es afirmativa, consultá a tu médico para un control por asma. Puede recomendarte un inhalador para ayudarte a respirar mejor o indicar una espirometría. Si los resultados obtenidos muestran indicios de asma, entonces puede solicitar una prueba de inhalación. Ambos estudios permiten a los médicos evaluar la función pulmonar.
2. Leer las manos
El hierro es el mineral que te da energía; toma el oxígeno presente en cada inhalación y lo envía a todos los rincones del cuerpo. Cuando tu cuerpo no cuenta con cantidades suficientes de este elemento, podés experimentar fatiga extrema, problemas de concentración y hasta falta de aire y pulso irregular.
Se estima que el 20 por ciento de las mujeres (mitad de todas las embarazadas) y el 3 por ciento de los hombres registran bajos niveles de hierro. “Es muy común estar anémico y no saberlo, porque se trata de un proceso que se da en forma lenta y algo engañosa”, afirma el Dr. Lloyd Van Winkle, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio.
EXAMEN CASERO
Extendé bien la palma de la mano. ¿Los pliegues de la piel se ven pálidos? “No importa cuál sea el color natural de la piel, una tonalidad inusualmente pálida en los pliegues de la mano, palidez en las encías o en la parte interna de los párpados son signos de circulación insuficiente en los vasos sanguíneos más pequeños cercanos a la superficie de la piel causados por bajos niveles de hierro”, afirma Van Winkle.
PASO SIGUIENTE
Consultá a tu médico si es necesario hacer un control de hemoglobina o de hematocrito para evaluar qué niveles de hemoglobina rica en hierro contiene tu sangre. El médico debe analizar también tus glóbulos rojos, ya que si son pequeños y de coloración pálida puede existir algún problema. También se puede hacer un análisis de ferritina en suero que permite medir los niveles de una proteína que contribuye a almacenar hierro en el cuerpo, un buen recurso para detectar signos tempranos de deficiencia de este elemento.
3. Bailar con los pies
Los latidos cardíacos irregulares, esas palpitaciones desenfrenadas características de la fibrilación auricular (FA), son responsables de hasta 12 500 accidentes cerebrales cada año tan solo en el Reino Unido. Si bien la mayoría de estos ataques se puede evitar, aproximadamente un tercio de los 600 000 británicos que se estima padecen de fibrilación auricular no están al tanto de que sufren esta afección.
“No se trata solo de un pulso ocasionalmente variable, sino de una frecuencia extremadamente irregular”, afirma el Dr. Gregory Lip, profesor de medicina cardiovascular en la Universidad de Birmingham. “Las cámaras superiores del corazón simplemente vibran y esto hace que por un instante se acumule sangre en el corazón, lo que puede dar lugar a la formación de coágulos. Cuando el latido empuja la sangre hacia afuera, el coágulo puede dirigirse directamente al cerebro”.
EXAMEN CASERO
Para tomarte el pulso, colocá un dedo sobre tu muñeca o cuello y marcá con el pié el ritmo de los latidos durante un minuto. “Si el latido es tan irregular que no podés seguirlo, relajate durante una hora y volvé a controlarlo”, recomienda el Dr. Lip. Si luego del descanso aún es desigual, consultá pronto a tu médico. En varios estudios, este examen permitió alertar a los médicos sobre más del 90 por ciento de los casos de fibrilación auricular que fueron luego confirmados por monitoreo cardíaco.
PASO SIGUIENTE
Luego de escuchar tu corazón el médico puede indicarte un electrocardiograma, un estudio que consiste en mostrar una imagen detallada de cómo late el corazón. Algunas personas con fibrilación auricular toman medicación para disolver la sangre a fin de evitar accidentes cerebrales, pero pueden ser necesarios otros medicamentos o procedimientos para controlar el ritmo cardíaco.
4. Control de diabetes en solo 2 minutos
La diabetes no controlada duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y reduce hasta unos 15 años de vida. Aunque suene sorprendente, los médicos no siempre aprovechan la oportunidad de evaluar a personas con alto riesgo de diabetes.¿El resultado? Siete millones de personas en el Reino Unido padecen de prediabetes. Y otro millón conviven con cuadros de diabetes no diagnosticada.
EXAMEN CASERO
Buscá un lápiz. Esta autoevaluación permite identificar nueve de cada diez personas en riesgo de sufrir problemas serios de azúcar en sangre. Marcá la respuesta que corresponda y luego sumá los puntos.
¿Qué edad tenés?
Menos de 40: 0 puntos
40–49: 1 punto
50–59: 2 puntos
60 o más: 3 puntos
¿Sos…?
Mujer: 0 puntos
Hombre: 1 punto
¿Algún miembro de tu familia (padres o hermanos) padece diabetes?
No: 0 puntos
Sí: 1 punto
¿Tenés presión arterial alta o tomás medicación para la hipertensión?
No: 0 puntos
Sí: 1 punto
¿Tenés sobrepeso u obesidad?
Peso normal: 0 puntos
Sobrepeso: 1 punto
Obesidad: 2 puntos
Obesidad extrema: 3 puntos
¿Sos una persona físicamente activa?
No: 0 puntos
Sí: 1 punto
PASO SIGUIENTE
Si el puntaje total obtenido es igual 4 o superior, es posible que padezcas de prediabetes. Si el resultado es igual 5 o superior, el riesgo de diabetes es aún más elevado. Recurrí a tu médico para que te indique un análisis de azúcar en sangre.
5. Medir tu cintura
Cuando la medida de tu cintura supera los límites recomendables, aumenta el riesgo de una muerte temprana aún cuando no tengas sobrepeso. Una cintura abultada es señal de que existe gran cantidad de grasa abdominal, un material espeso y amarillento que bombea dentro de la sangre ácidos grasos, hormonas que estimulan el apetito y químicos que potencian la inflamación. En un estudio reciente realizado sobre 360 000 personas de nueve países europeos, las cinturas grandes mostraron resultados desastrosos aún para aquellas personas que no tenían sobrepeso, ya que esta característica aumentaba un 79 por ciento el riesgo de muerte prematura en mujeres y duplicaba el riesgo en hombres. En la Fundación Holandesa del Corazón se descubrió que un tercio de las afecciones cardíacas fatales se vinculaban con el contorno de la cintura y el peso. Aún así, sostienen los expertos, los médicos frecuentemente no controlan la medida de la cintura de aquellos pacientes con peso normal, lo que significa que probablemente no adviertan la grasa abdominal que puede estar presente también en los pacientes delgados.
EXAMEN CASERO
Parate frente a un espejo con el torso desnudo. Rodeá tu cintura con una cinta métrica, luego bajá la cinta hasta que la parte inferior quede apoyada sobre la parte superior de los huesos de tu cadera. No contengas la respiración ni ajustes demasiado la cinta. Anotá los resultados de la medición.
PASO SIGUIENTE
Para los hombres, el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas comienza a aumentar a partir de un resultado de 94cm; 102cm o superior se considera alto riesgo. En las mujeres, 81cm marca el límite donde comienza la zona de peligro, 89cm ya representa alto riesgo. ¿Cuál es la mejor manera de reducir la grasa abdominal? Realizar actividad física y adoptar una dieta mediterránea, que incluye gran cantidad de productos frescos, grasas monoinsaturadas presentes en el aceite de oliva y las nueces, granos y pescado. La buena noticia: este tipo de grasa se elimina relativamente rápido a medida que se pierde peso.
6. Test de dos segundos para detectar depresión
Luego de analizar 41 estudios en los que participaron 50 000 personas de distintos lugares del mundo, el psiquiatra Alex Mitchell de la Universidad de Leicester descubrió que el 50 por ciento de las veces los médicos no detectaban los casos de depresión. No se trata de un descuido menor, ya que los casos de depresión no diagnosticada se asocian con un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y otras afecciones crónicas, como así también casos de suicidio.
EXAMEN CASERO
Puede resultar algo difícil distinguir si solo estas algo triste o si se trata de un cuadro de depresión lo suficientemente significativo como para pedir ayuda. Investigadores de la Universidad de Auckland informaron que luego de realizar una serie de preguntas a un grupo de 421 hombres y mujeres, un equipo de médicos de familia de Nueva Zelandia logró identificar al 97 por ciento de aquellos que sufrían depresión. El test no es infalible, pero aunque al igual que otros tests para detectar cuadros de depresión arroja muchos resultados falsos positivos, puede ser un buen puntapié inicial para una conversación entre médico y paciente.
1. En el transcurso del último mes, ¿te sentiste triste, deprimido o desesperado en varias oportunidades?
2. Durante el mes pasado, ¿sentiste que habías perdido el interés en hacer cosas o no encontrabas placer al hacerlas?
PASO SIGUIENTE
“Si la respuesta fue afirmativa para una o ambas preguntas, vale la pena consultar a tu médico”, sostiene la psicóloga Marian Stuart, profesora emérita de Robert Wood Johnson Medical School de Nueva Jersey. “La buena noticia es que existen muchas opciones de ayuda disponibles, como terapia, ejercicios y, si fuera necesario, antidepresivos. El primer lugar adónde recurrir es a tu médico de familia, alguien que te conoce y conoce también tu realidad”.