Si le preocupa el efecto de su alimentación sobre el planeta, no se pierda estos datos que nos dan los expertos.
Fuente: www.RD.com
1. ¿LO QUE COMEMOS TIENE EFECTOS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO?
Sí.
El sistema mundial de alimentos es responsable de aproximadamente un cuarto
de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas año tras año por los
humanos y que contribuyen al calentamiento del planeta. Eso incluye tanto la cría
de animales, el cultivo de plantas y la elaboración de los productos animales que
consumimos, como el procesamiento, embalaje y transporte de los alimentos a los
mercados del mundo.
2. ¿CÓMO CONTRIBUYEN LOS ALIMENTOS AL CALENTAMIENTO GLOBAL?
Cuando
se talan bosques para desarrollar granjas y criar ganado se liberan a la
atmósfera grandes cantidades de carbono que elevan la temperatura del planeta.
Además, se utilizan combustibles fósiles para operar las maquinarias de
las granjas, preparar fertilizantes y transportar los alimentos alrededor
del mundo, actividades que, en su totalidad, generan emisiones.
3. ¿QUÉ ALIMENTOS TIENEN MAYOR IMPACTO?
En
general, vacas y corderos dejan la huella más grande en materia climática por gramo
de proteína; el ganado representa aproximadamente la misma cantidad de
emisiones que todos los autos, camiones, aviones y barcos del mundo en la actualidad,
mientras que los alimentos de origen vegetal, como porotos, legumbres, granos y
soja tienden a causar el menor efecto. Cerdo, pollo, huevos y moluscos (como
almejas, ostras y vieiras) se encuentran en algún punto intermedio. Estos son
simplemente datos promedio. Las vacas criadas en los Estados Unidos generalmente
provocan menos emisiones que aquellas criadas en Brasil o Argentina. Y ciertos
quesos pueden tener un efecto mucho más grande respecto de la emisión de gases
de efecto invernadero que una costilla de cordero.
4. ¿CÓMO REDUZCO MI PROPIA HUELLA EN EL CLIMA?
Consumir menos cantidad de carnes rojas y lácteos suele ser una de las
acciones más efectivas. Diferentes estudios han señalado que las personas que
mantienen dietas con alto contenido de carne podrían reducir un tercio o más el
impacto ambiental que tiene su forma de alimentación si implementaran una
dieta vegetariana. Eliminar el consumo de lácteos reduciría aún más la cantidad
de emisiones. Si no desea llegar tan lejos, simplemente consumir menos carne y
lácteos puede contribuir a reducir las emisiones.
5. ¿POR QUÉ LA CARNE TIENE UN EFECTO TAN IMPORTANTE SOBRE EL CLIMA?
Suele
ser más eficiente desarrollar cultivos para alimentar humanos que desarrollar
cultivos para alimentar animales y luego convertir a esos animales en alimento para
humanos. En un estudio realizado en 2017 por la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se concluyó que, en
promedio, se requieren aproximadamente tres kilos de granos para criar un kilo
de carne. Vacas y corderos generan una huella ambiental especialmente significativa
por otro motivo: los estómagos de las vacas y las ovejas contienen bacterias
que ayudan a estos animales a digerir el pasto y otros alimentos que ingieren.
Pero esas bacterias generan metano que luego se libera al ambiente a través de eructos
(y flatulencias).
6. ¿Y EL POLLO?
Son
muchos los estudios que señalan que las aves de corral tienen un efecto en
el clima más leve que algunos tipos de ganado. Los métodos modernos para
cría de pollos buscan la máxima eficiencia posible en la transformación del
alimento que consumen en carne, aunque esto a su vez ha despertado grandes
inquietudes sobre el bienestar animal.
7. ¿DEBERÍAMOS SIMPLEMENTE DEJAR DE COMER CARNE?
No
necesariamente. Muchos expertos afirman que un sistema de alimentación sustentable
puede y debe incluir variedad de animales. Vacas y otros animales se pueden
criar en pasturas (que de otro modo resultarían inadecuadas para cultivos) y pueden
comer los residuos de los cultivos (que de lo contrario se transformarían en
desperdicios). También producen estiércol que se puede utilizar como fertilizante.
Y, además, la agricultura animal proporciona sustento aproximadamente a 1,3 mil
millones de personas en todo el mundo.