Durante mucho tiempo
se debatieron sus beneficios para la salud, aunque ahora han surgido
investigaciones que parecen indicar que está repleto de antioxidantes que
podrían protegernos contra el cáncer y la diabetes.
Las investigaciones
señalan que una taza de café puede hacer más que mantenernos despiertos durante
una reunión o un viaje en auto. El café contiene compuestos valiosos, como
antioxidantes que combaten enfermedades, limpian el cuerpo de radicales libres
y ayudan a disminuir la inflamación.
¿De qué nos protege el café?
Los científicos que
estudian las tendencias de la salud en amplias poblaciones aseguran que los
consumidores de café parecen tener más protección contra diversas enfermedades.
Por ejemplo, cuando los investigadores de la Universidad de Harvard estudiaron
la relación del consumo de café en las mujeres y el riesgo de ataque cerebral
entre las 83.000 mujeres convocadas para el estudio Nurses’ Health,
descubrieron que después de años de consumir café no aumentaba su riesgo, y que
de hecho podía haber reducido levemente la probabilidad de esas mujeres de
tener un ataque cerebral.
Más aún, a pesar del
hecho de que la cafeína aumenta los niveles de azúcar en sangre, lo que aumenta
mucho el riesgo de diabetes tipo 2, varios estudios importantes hallaron que el
consumo de café parece proteger contra esta afección que es cada vez más común.
Un análisis de estudios que abarcaron a más de 193.000 personas, publicado en
la revista de la Asociación Médica Americana, determinó que en los grandes
tomadores de café (personas que consumen hasta 7 tazas por día) parecía
disminuir el riesgo de diabetes tipo 2 hasta un 35%. En algunos estudios, las
personas que bebían café descafeinado parecían hacer disminuir este riesgo aún
más. En un estudio hecho sobre más de 47.000 hombres, los investigadores
descubrieron que tomarse varias tazas de café por día puede disminuir el riesgo
de desarrollar el mal de Parkinson, una enfermedad neurológica devastadora, en
un 58%.
Los problemas cognitivos a veces son un síntoma de demencia, pero hay que asumirlo: muchas personas que por lo demás están saludables se vuelven un poco olvidadizas pasada la mitad de la vida. El café puede ayudar. En un estudio llevado a cabo en Francia con mujeres mayores de 80 años que ingerían tres tazas o más por día, mostraron 70% menos de probabilidades de tener un deterioro en la memoria que aquellas que bebían una taza o menos.
Existen también
investigaciones preliminares que parecen indicar que el café incluso podría
proteger contra el mal de Alzheimer. Un análisis de cuatro estudios, llevado a
cabo en 2007, concluyó que los que toman café reducen en un 30% el riesgo de la
forma más común de demencia. Esta investigación fue complementada en 2009
cuando se publicaron los estudios en la revista de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores del Centro del Mal de Alzheimer en Florida suministraron
cafeína a ratones de edad avanzada a los que se les había hecho desarrollar síntomas
de esa enfermedad. La cafeína hizo disminuir de manera significativa los
niveles anormales de la proteína que se vincula con el mal de Alzheimer. Los
investigadores opinaron que sus hallazgos proporcionan pruebas de que la
cafeína podría no solo proteger el cerebro del proceso de la enfermedad, sino
que realmente podría servir como tratamiento. Esperan poder llevar a cabo
estudios en seres humanos.
Si una persona es
propensa a los cálculos biliares, beber café puede ayudar a prevenir un cólico,
según un estudio de 1999 en el que se encontró que los hombres que bebían de
dos a tres tazas de café por día reducían el riesgo de desarrollar cálculos
biliares en un 40%. Algunos científicos creen que la cafeína bloquea la
formación de estas masas dolorosas que se generan en la vesícula y los
conductos biliares. En 2002 investigadores de Harvard informaron que en las
mujeres se podían esperar resultados similares, aquellas que bebían tres o
cuatro tazas de café redujeron su probabilidad de cálculos biliares en un 22 a
28%.