”Que la medicina sea
tu alimento; y el alimento, tu medicina“, supo decir Hipócrates. Y su
afirmación hoy tiene más vigencia que nunca.
Avances en la nutrición
Estamos ante una nueva y asombrosa era de la investigación sobre nutrición. Los científicos han ido más allá de vitaminas y minerales, y empezado a identificar nutrientes que pueden tener un papel activo en la prevención o el manejo de las enfermedades. La investigación muestra que un solo alimento vegetal puede contener cientos de nutrientes que combaten enfermedades, los fitonutrientes, compuestos responsables del color brillante y el distintivo sabor y aroma de frutas, verduras y granos enteros. Los alimentos de todos los días —como arvejas, papas o manzanas— contienen nutrientes que pueden ayudar a detener el cáncer, las cardiopatías, la depresión, la obesidad, las alergias y otros trastornos.
Los fitonutrientes, nuestros mejores aliados
Los fitonutrientes en su estado natural actúan como barreras, protegiendo a las plantas contra insectos, bacterias, luz ultravioleta y otras amenazas ambientales. Por fortuna, los beneficios de los fitonutrientes van más allá del mundo botánico: protegen al cuerpo de las enfermedades de varias maneras. Según la investigación, muchos de ellos ayudan al organismo a deshacerse de potenciales sustancias peligrosas, incluidos los carcinógenos, y protegen el ADN de las células de daños que pudieran desencadenar una enfermedad. Muchos estimulan las células inmunitarias del cuerpo y las enzimas que combaten infecciones. Otros ayudan a equilibrar niveles hormonales, lo que reduce el riesgo de condiciones y cánceres relacionados con hormonas, como los síntomas de la menopausia, y el cáncer de mama y de próstata. Y muchos otros funcionan como antioxidantes, neutralizando los dañinos radicales libres (moléculas de oxígeno inestables) relacionados con la aparición de enfermedades degenerativas.
Como la investigación
fitoquímica es una ciencia nueva, todavía no se han establecido ingestiones
óptimas y seguras de fitonutrientes. El mejor modo de obtenerlos es consumir
alimentos variados: así como los fitonutrientes de un solo alimento se
potencian para combatir la enfermedad y aumentar el bienestar, los de muchos
alimentos se unen para propiciar la buena salud. Y parece que fibras,
vitaminas, minerales y otras sustancias de los alimentos pueden incrementar y
regular las acciones de los fitonutrientes.
Un camino que recién comienza
La investigación
actual está en vías de identificar no solo las sustancias saludables, sino
también sus sinergias y la forma en que los nutrientes actúan en el cuerpo. Por
ejemplo, los científicos están explorando la biodisponibilidad de nutrientes de
los alimentos (está en el alimento, pero ¿puede nuestro cuerpo aprovecharlo?), el
mecanismo por el cual esos nutrientes pueden combatir toxinas ambientales, y
los efectos del procesamiento en la calidad de los fitonutrientes. Los
investigadores también esperan descubrir cómo ciertos alimentos pueden influir
en aspectos complejos de la salud humana, como estado de ánimo, memoria, longevidad
y sensibilidad inmunitaria.
Con el correr de los años, la ciencia de la nutrición nos permitirá
entender cómo las propiedades químicas de un alimento, la interacción de sus
nutrientes con otros alimentos (y con medicamentos), sus compuestos orgánicos,
fitonutrientes y micronutrientes trabajan para evitar la enfermedad y mejorar
la salud humana. Cada año se descubren nuevas interacciones y efectos benéficos
de los fitonutrientes. ¿Y cuántos otros compuestos curativos que falta
descubrir formarán parte de nuestro arsenal de alimentos combativos?