Las causas de este dúo son muchas, pero lo más común es que se trate de una gastroenteritis viral. Ayude al organismo a reponerse con remedios que tenemos en casa.
Lo primero es
lo primero
Aunque vomitar
resulte desagradable, esto suele cumplir un propósito: libera al cuerpo de
sustancias tóxicas. Una vez que se logró, la náusea y el malestar estomacal
deberían cesar.
Pero, por otro
lado, los vómitos reiterados pueden llevar a la deshidratación. Para evitar
que eso ocurra:
• Beba líquidos
(transparentes), tan pronto como pueda rete- nerlos. El té de menta puede
ayudar.
• Espere unas seis horas después del último acceso de vómito antes de volver a comer. Entonces, coma algo liviano, como unas galletitas saladas, gelatina y tostadas. Luego, alimentos blandos como cereales, arroz y frutas no cítricas. Evite las comidas grasosas o condimentadas.
• Espere varios días antes de retomar la dieta habitual.
Remedios
caseros
Primero,
intente con jengibre.
Está demostrado que el jengibre tiene la capacidad de calmar las náuseas y
vómitos asociados al embarazo, al mareo por movimiento, e incluso los que
acompañan al tratamiento de quimioterapia. En efecto, un trabajo de
investigación publicado en el Journal of Gynecological Oncology (Revista de
oncología ginecológica) incluía al uso del jengibre como tratamiento para la
náusea asociada a la quimioterapia entre los 10 avances principales en la
investigación del cáncer ginecológico durante 2009.
Para prevenir las náuseas que siguen a la quimioterapia: Primero, hable con su médico sobre la posibilidad de tomar jengibre. Si lo aprueba, tome 1⁄2 cucharadita diaria de jengibre en polvo, comenzando una semana antes del tratamiento.
Para el mareo
durante los viajes: Tome 1⁄2 cucharadita de jengibre fresco o una pizca de
jengibre en polvo, cada 15 minutos, 1 hora antes de viajar. Prosiga con la
dosis si siente náuseas durante el trayecto.
Para la náusea
asociada a migrañas: Tome 1⁄2 cucharadita de jengibre en polvo ante la primera
señal de migraña.
Si no puede
beberlo, tome un baño.
Si intentó ingerir el jengibre, pero vomita de todos modos, remoje las manos o
pies en un baño de jengibre. Probablemente absorberá a través de la piel lo
suficiente para calmar las cosas. Coloque una cucharada de jengibre fresco
molido o de jengibre en polvo en un recipiente o palangana con un litro de agua
caliente. Con- trole que no esté tan caliente como para quemar. Sumerja las
manos o los pies en el baño de jengibre hasta que las náuseas se aplaquen.
Como alternativa, envuelva el jengibre en una bolsita hecha de tela de trama
abierta. Déjela flotar en el agua caliente y tome un baño de inmersión
prolongado.
Sorber un té
de menta. Este remedio
tradicional está a la cabeza de los tratamientos para las náuseas en todo el
mundo. Los expertos herboristas piensan que la menta reduce el reflejo de las
arcadas porque anestesia la mucosa del estómago.
Use un saquito de
té de menta inglesa en una taza de agua hirviendo y manténgalo tapado durante
10 minutos. Para preparar un té más fuerte, coloque 1 cucharadita de menta
inglesa seca, o 3 o 4 saquitos de té, en un frasco hermético de 1⁄2 litro de
capacidad. Complete con agua hirviendo. Deje reposar 30 minutos, agitando el
frasco varias veces. Luego, cuele y bébalo lentamente, según la necesidad.
Una tacita de
manzanilla. Esta hierba
contiene compues- tos antiinflamatorios y analgésicos que calman el reflejo de
las arcadas. Para tratar las náuseas, coloque varios saquitos de té de
manzanilla (o unas 2 cucharadas de flores de manzanilla secas) en un frasco de
1⁄2 litro y llénelo de agua hirviendo. Deje reposar 30 minutos antes de beber.
Triture
semillas de hinojo. Las
semillas de hinojo contienen un compuesto llamado anetol, con propiedades
antisépticas y antiespasmódicas. Al igual que la menta y la manzanilla,
también contienen sustancias anestésicas, que reducen el reflejo de las
arcadas en el estómago. Para usar, triture una cucharada de semillas de
hinojo. Colóquelas en una taza y complete con agua hirviendo; tape y deje
reposar 10 minutos. Cuele el té antes de beberlo a sorbitos.
Una fricción en la pancita. Si un niño tiene un episodio de vómitos o náuseas, frotarle suavemente el vientre puede hacer que se sienta mejor. Mezcle unas gotas de aceite esencial de menta inglesa con una cucharada de aceite de oliva y masajéele el abdomen en el sentido de las agujas del reloj.
Para las
intoxicaciones, tome este remedio. Si se sospecha una intoxicación alimentaria y, además de náuseas y
vómitos, presenta diarrea, prepare una taza de té de canela y jengibre.
Combine 1 cucharadita de canela en polvo con 1⁄2 cucharadita de jengibre fresco
rallado o en polvo. Agregue las dos especias a una taza de agua hirviendo, tape
y deje reposar 15 minutos; cuele antes de beberlo. La canela contribuye a matar
las bacterias que pueden estar causando el trastorno.
Después de
atravesar un episodio de vómitos, el médico le indicará que suprima los
productos lácteos hasta que se recupere. También le aconsejará que siga esta
dieta durante algunos días: bananas, arroz blanco, puré de manzanas y
tostadas. Esta dieta también se recomienda para la diarrea.
Bonus track: Receta
curativa
Calmante para el
estómago con especias
Este remedio
casero para los vómitos aparece repetidamente en las compilaciones de
tratamientos populares. Los expertos creen que el motivo por el que funciona
podría ser que “contrairrita” la mucosa del estómago; algo así como
combatir fuego con fuego.
1 cucharadita de
sal
1 cucharadita de
ají picante
3⁄4 de taza de
vinagre de manzana
En una taza o un
recipiente pequeño, combinar la sal, el ají picante y el vinagre. Tomar 1
cucharada de la mezcla cada 15 o 30 minutos, según la necesidad.