2 ejercicios para poner a prueba la memoria. 2 ejercicios para poner a prueba la memoria.

Estos dos simples ejercicios le servirán para poner a prueba tanto su evocación de viejos recuerdos como su retención de nueva información. 

Ejercicio 1: Al rescate de viejos recuerdos

 

Para este ejercicio, necesitará un cronómetro. Programe el cronómetro en cinco minutos. Lea una de las preguntas, luego cierre los ojos y recuerde todos los detalles que pueda. Intente pensar en todos los recursos sensoriales: vista, sonido, olfato, gusto y tacto. No apresure el proceso; tómese los 5 minutos. Una vez que suene el cronómetro, abra los ojos. ¿Recordó más de lo que pensó que recordaría?

 

1. ¿Cómo celebró su cumpleaños número 13?

2. ¿Cómo iba a la escuela en quinto grado?

3. ¿Qué recuerda de la boda de su mejor amigo?

4. ¿Qué recuerda de sus vacaciones más recientes?

5. ¿Dónde y con quién fue su primer beso?

6. ¿Cuál fue el mejor regalo de cumpleaños que recibió?

7. ¿Qué es lo que más recuerda de sus abuelos?

8. ¿Cómo pasaba los veranos cuando era niño?

9. ¿Qué pasos de baile o grupos musicales eran populares cuando estaba en el secundario?

10. ¿Qué recuerda del primer trabajo que tuvo?

11. ¿Qué libros leyó el año pasado?

12. ¿Qué películas vio el año pasado?

13. ¿Qué hacían usted y sus amigos después de la escuela cuando tenían 10 años?

14. ¿Cuál fue su primera mascota?

15. ¿Cuál fue el momento que más lo intimidó?

16. ¿Cuándo tuvo su primera bicicleta?

17. ¿Cuál era su libro favorito cuando era niño?

18. ¿Quién fue su maestra de grado favorita?

19. ¿Cómo era la primera casa en la que vivió?

20. ¿Quién fue su primer amor?

 

Ejercicio 2: Recuerdos sensoriales

 

Para este ejercicio necesitará: una lapicera o un lápiz, un cronómetro.

Ciertos aromas tienen la capacidad de retrotraerlo a un tiempo, lugar o momento de su vida. El bulbo olfatorio, el área del cerebro que percibe los olores, es una parte del sistema límbico del cerebro, que cumple un papel fundamental en la memoria de largo plazo, en especial en los recuerdos emocionales.

Programe el cronómetro en 5 minutos. Observe la lista que sigue y escoja uno de los aromas. Si por casualidad tiene acceso al aroma, huélalo bien. Luego, siéntese sin ninguna distracción e imagine el olor lo mejor que pueda. Deje que su mente rememore cada detalle de los recuerdos que este suscita. No apresure el proceso; tómese los 5 minutos. Más tarde, vuelva y haga este ejercicio con otros aromas de la lista.

Canela

Pastel de manzana tibio

Galletas con chispas de chocolate

Un lápiz con la mina recién afilada

Pino fresco (o una vela con aroma a pino)

Rosas

Perfume floral

Talco para bebé

Pasto cortado

Tierra mojada

Estiércol

Sopa de verduras casera

Libros con humedad

Humo de leña

Heno

Tabaco

Alcohol etílico

Loción para después de afeitarse

Nuez moscada

Pomada para zapatos

Pan en el horno

Hojas quemándose

Queso camembert

Brillo labial de frutilla

Agua de lago

Cloro

Luego de esta primera parte, piense en un aroma que tiene un significado especial para usted. Tal vez, sea el perfume que usaba su madre, la loción para después de afeitarse de su viejo amor, grasa de pollo de la cocina de su abuela, un árbol del jardín trasero de su infancia, una silla de cuero del escritorio de su padre, aceite de máquina o una soldadura fundiéndose o aserrín del taller de su tío, o los asados de las vacaciones. Las posibilidades son infinitas. Por cada aroma en el que piense, escriba a continuación el recuerdo que asocia con él.

 

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