Con estas recomendaciones, recordar por más tiempo le
resultará más simple.
1. Practica tareas en un ambiente lo más parecido posible
a la situación real. Si juegas Jeopardy! mientras lo ves por televisión,
levántate, ten un timbre en la mano y espera hasta que den la pista para
responder.
2. Los recursos mnemotécnicos ayudan a retener
información, aunque lo ideal es practicar lo suficiente para no tener que
depender de ellos.
3. Si sueles memorizar datos en cierto orden o secuencia
—en forma de lista, digamos—, cambiar ese orden podría mejorar tu retentiva.
4. Las imágenes mentales ayudan a fijar la información en
el cerebro. Por ejemplo, cada vez que necesito recordar el nombre de una
persona a quien acabo de conocer, invento un chiste subido de tono referente a
ese nombre a fin de recordarlo la próxima vez que vea o piense en la persona.
5. Ciertos rituales y hábitos —como hacer un nudo de
corbata o conducir un auto— se graban mucho mejor en la memoria que los datos.
Si un patrón de comportamiento se vuelve automático, es posible confiar en las
acciones reflejas mucho más que cuando se trata de pensar en las cosas.