Aprenda cómo organizar la información de su cerebro para
optimizar al máximo sus capacidades.
La información en el cerebro
Las gráficas de pay, las curvas y los diagramas son los
modelos clásicos empleados para traducir visualmente datos cuantitativos.
Menos conocidos, los mapas conceptuales o mapas heurísticos, presentan
informaciones variadas bajo la forma de una arborescencia: el tema principal
está inscrito en el centro de una página, se trazan ramas a su alrededor que
llevan a palabras clave que, a su vez, se ramifican en ramas más finas. El
conjunto muestra, de un vistazo, todos los aspectos de un tema con sus
vínculos lógicos y su jerarquía. Esos mapas utilizan tanto el lenguaje
(palabras clave) como el simbolismo gráfico, que recurre a códigos de color,
pictogramas o flechas, más o menos gruesas según la naturaleza de las
conexiones. Concebidos primero por Aristóteles y formalizados por el inglés
Tony Buzan con el término de mind planning (mapas mentales), esos mapas
ofrecen una visión sintética y panorámica de un tema o de un proyecto por
realizar. Sus aplicaciones son múltiples y van desde la organización denotas hasta la representación de una organización compleja o la planificación
de un proyecto.
Un ejercicio cerebral completo
Según Tony Buzan, este uso de la imagen para disponer las
ideas o las reflexiones es particularmente eficaz, ya que explota todas
las zonas del cerebro: el hemisferio izquierdo asociado con la lógica,
el lenguaje y el análisis secuencial; también el hemisferio derecho, a
menudo descuidado en los aprendizajes, y más bien ligado al tratamiento global,
a la creatividad y a las aptitudes visuoespaciales. Aun cuando esta
escisión funcional entre los dos hemisferios no sea unánime, esos mapas son
interesantes en muchos sentidos. Suponen una reflexión previa que trata de
ir a lo esencial y un esfuerzo de estructura ordenando las ideas o las
acciones, pasos que clarifican el pensamiento y facilitan el trabajo de
memorización. Activan y ejercen la creatividad y el sentido de la organización
espacial. Finalmente, la organización en forma de imagen reflejaría bastante
bien el modo en que el cerebro capta las informaciones: por medio de
asociaciones y de visualización.