Si quiere dormir a pierna suelta toda la noche, ponga en práctica los consejos de estos expertos poco comunes.
Como está
tratando de tener una buena noche de sueño, tome una sola taza de café por día,
unos cinco minutos después de levantarse por la mañana, y su rutina a la hora
de acostarse es tan tranquila que bien podría poner en coma a un niño
hiperactivo de cuatro años. Aparte de su mente las preocupaciones anotándolas
en un cuaderno especial que tiene junto a la cama, al lado de la leche tibia y
los auxiliares homeopáticos para dormir, con aroma y sin sustancias adictivas.
Entonces, ¿por qué sigue mirando el techo sin poder conciliar el sueño? Ya es
hora de que escuche lo que algunos expertos poco comunes tienen que decirle. Su
trabajo innecesariamente incluye largas horas en un laboratorio del sueño, pero
lo que saben sobre algunas causas comunes de insomnio —afecciones estomacales,
dolor de espalda y ventanas que requieren cortinas— quizá lo ayuden a dormir
como un lirón toda la noche.
ELIJA EL
EQUIPO ADECUADO
“No necesita un
colchón muy caro o con lo último en tecnología. En realidad, solo hay una buena
regla respecto a los colchones, y que confirma la teoría de Ricitos de Oro: la
mayoría de las personas prefiere uno que no sea demasiado duro ni demasiado
blando. Así que compre uno medianamente firme”. Andrew Hecht, traumatólogo y codirector de Cirugía de columna en el
Centro Médico Mount Sinai, en Nueva York.
“Si su colchón ya
tiene entre 8 y 10 años de uso, considere comprar uno nuevo. El setenta y dos
por ciento de las personas a las que encuestamos recientemente dijeron que
dormían mucho mejor en su colchón nuevo que en el viejo”. Kim Kleman, directora
editorial de la revista Consumer Reports.
“El de espuma
viscoelástica (memory foam) depende mucho de la temperatura. Se endurece
un poco en un cuarto frío, y si cuando duerme le da calor, quizá se acalore
más”.
Alan Hedge,
profesor de ergonomía en la Universidad Cornell, en Ithaca, Nueva York.
“Yo no aconsejo
dormir boca arriba con dos almohadas encimadas porque esto hace que se curve la
parte superior de la columna y ejerce mucha presión sobre el cuello y la
espalda. Si tiene que dormir con cierta elevación por prescripción médica,
compre una almohada especialmente diseñada”. Karen Erickson, kinesióloga
neoyorquina.
TAL VEZ
TODO ESTÉ EN SU CABEZA
“De acuerdo con mis investigaciones, algunos olores que consideramos relajantes, como el de lavanda, en realidad nos mantienen despiertos y alertas. Es mejor que duerma con un aroma familiar que le dé una sensación de comodidad y protección. Acurrucarse en la cama con su pareja y oler su pijama sí funciona”. Pamela Dalton, especialista en percepción de olores y psicóloga sensorial del Centro Monell de Sentidos Químicos, en Filadelfia, Pensilvania.
“Esperamos dormir
ocho horas seguidas, pero eso es atípico en todo el mundo y lo demuestra
nuestra historia evolutiva. Las personas se despiertan de manera natural dos o
tres veces durante la noche. El problema es que se preocupen por eso”. Carol
Worthman, antropóloga de la Universidad Emory, en Atlanta, Georgia.
COMER,
BEBER Y DORMIR
“Si no duerme bien, quizá padezca reflujo gastroesofágico, aunque no le arda el estómago ni la garganta. Ponga bloquecitos de madera debajo de las patas de su cama para mantener elevada la cabeza, y duerma sobre su costado izquierdo. O bien, acuda a un médico para que le recete un supresor del reflujo gastroesofágico”. Patricia Raymond, gastroenteróloga de Virginia Beach, Virginia.
“La deficiencia
de magnesio en la dieta se asocia con la irritabilidad y el nerviosismo.
También se sabe que puede ocasionar estrés inflamatorio crónico, un
padecimiento común en las personas insomnes. Tomar un complemento de magnesio
—una dosis entre 100 y 200 miligramos por día— quizá le ayude a dormir”. Forrest
Nielsen, nutricionista e investigador del Centro de Estudios sobre Nutrición
Humana del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en Grand Forks, Dakota
del Norte.
APRENDA A
COMPARTIR
“Las relaciones sexuales son un excelente preludio al sueño… para los hombres. Si una pareja tiene conflictos, las relaciones íntimas pueden provocar en la mujer un torrente de enojo, preocupación y ansiedad, todo lo cual impide un sueño reparador. Quizá prefiera decirle a su esposo: ‘Hagamos un trato: durante cinco minutos, sólo conversemos’”. Tara Brass, psiquiatra neoyorquina
“El consejo
clásico es que las parejas no deben acostarse enojadas, pero a veces eso es
imposible. Si al estar en la cama se están tirando dardos mentalmente, será
mejor que uno de los dos duerma en el sofá”. Jeffrey Sumber, psicoterapeuta de
Chicago, Illinois.
“La luz
artificial reduce la producción de melatonina, la hormona que nos hace sentir
sueño. Si tiene que usar una luz de noche, elija un foco de luz tenue que no
sea azul ni verde”. Robert Oexman.
“Ver televisión
por la noche quizá le parezca relajante, pero arroja luz a sus ojos, lo cual es
una señal de alerta para el cerebro. Es mejor que lea un
libro antes de
acostarse”. Tara Brass.
“Una de las
principales señales que nuestro cuerpo recibe para dormir es la reducción de la
temperatura corporal interna. La temperatura de la habitación afecta el sueño
más que el ruido. Por eso, siempre recomiendo dormir en un ambiente muy fresco,
de alrededor de 19 grados Celsius”. Robert Oexman.