A continuación, encontrará algunos de los contratiempos más frecuentes
en la limpieza del baño y la forma de solucionarlos cuidando el bolsillo y
preservando el medioambiente.
¿Cuáles son los focos de suciedad en el baño?
1. La pastina del baño está llena de moho
ROCÍELA
CON VINAGRE. El moho que se junta en la pastina entre los azulejos no es rival
para esa maravilla de la limpieza hogareña llamada vinagre. Solo eche un poco
de vinagre blanco en un recipiente, sumerja un cepillo de dientes viejo y
frótelo sobre el moho. Si no, vierta el vinagre en un rociador y aplíquelo
sobre el moho. Deje actuar por diez minutos. Enjuague con agua y aplique el
cepillo de dientes si es necesario.
ROCÍELA CON UNA SOLUCIÓN DE LAVANDINA. La lavandina también es efectiva para remover el moho presente en la pastina entre los azulejos. Llene un rociador con partes iguales de agua y lavandina. Rocíe la pastina, deje actuar la solución por unos minutos y luego pase un paño limpio de algodón blanco. También puede usar limpiadores de pastina comerciales, pero no se moleste en usar piedra pómez: lleva demasiado tiempo y remueve muy poco moho. Si le resulta imposible quitar las manchas, puede probar teñir las junturas de un color más oscuro.
2. El espejo se empaña cuando se baña
RECUBRA
EL ESPEJO CON GLICERINA. Después de una ducha caliente, usted limpia el espejo
con una toalla, pero ve que se empaña de nuevo en cuestión de segundos. Pruebe
esta solución rápida: al limpiar su baño, pase un poco de glicerina (se compra
en farmacias y algunas ferreterías) por el espejo. Saque brillo con un paño suave.
Una capa fina de glicerina impide que se empañe el vidrio y puede durar una
semana; un poco menos si mucha gente usa la ducha.
3. El spray fijador de cabello nubla el espejo
LÍMPIELO
CON ALCOHOL. Probablemente en su botiquín usted ya tenga una solución rápida y
sencilla para el problema de la niebla del fijador. La fricción con alcohol va
a disolver esa terca capa de rociador pegada a su espejo de baño. Vierta un
poco de alcohol en un paño o una toalla de papel y frote el espejo con energía.
4.La cortina del baño está plagada de moho
LÁVELA
CON UNA SOLUCIÓN DE LAVANDINA. Limpiar las cortinas de baño es una tarea
complicada, ya que son grandes y difíciles de manejar. Y eliminar el moho, en
especial durante temporadas húmedas, puede ser bastante problemático. He aquí
una solución rápida, sencilla y económica: mezcle 3 litros y medio de agua
tibia con 1⁄2 taza de lavandina en un balde de plástico. Póngase los guantes de
goma, sumerja una esponja en la solución, estrújela para evitar que gotee y pásela
por la cortina. El moho desaparecerá. Enjuague con el duchador.
5. El forro de la cortina del baño está tan sucio que quiere tirarlo
TÍRELO
EN EL LAVARROPAS. No se deshaga del forro de su cortina solo por el moho y la
suciedad. Prolongue su vida útil metiéndolo en el lavarropas. Configure la
máquina para un ciclo suave con agua tibia y una taza de detergente para ropa
común o 1⁄2 taza de vinagre. Después, páselo al secarropas, configúrelo para
“Calor bajo” o “Ropa delicada” y déjelo allí por unos 20 minutos. El forro de
la cortina saldrá limpio y libre de arrugas. Vuélvalo a colgar inmediatamente.
6. Las puertas de vidrio de la ducha tienen una película grasosa
LÍMPIELAS CON VINAGRE, BICARBONATO DE SODIO Y SAL. Los minerales que se acumulan en el vidrio de la ducha son difíciles de remover, pero no pueden contra estos populares ingredientes: vinagre blanco, bicarbonato de sodio y sal. Rocíe vinagre sobre la puerta y déjelo actuar por unos minutos. Luego, haga una pasta con iguales cantidades de bicarbonato y sal. Utilice una esponja húmeda para frotar esta pasta por toda la puerta y después enjuague bien.
7. El cesto de ropa sucia despide mal olor
COLOQUE
UN AROMATIZADOR DE AMBIENTES SECO EN EL CESTO. La solución es simple: coloque
un aromatizador seco en el fondo de su cesto de ropa sucia y cámbielo todas las
semanas. Otra opción es rociar el fondo del cesto con un poco de bicarbonato.
8. No hay forma de despegar los antideslizantes de la bañera
AFLÓJELOS
CON LÍQUIDO DE PRELAVADO. Ya los conoce: tienen forma de flores y peces y están
pegados con adhesivo de potencia industrial. En lugar de arruinar la superficie
de su bañera tratando de rasparlos, siga estos sencillos pasos para quitarlos:
1.
Levante con cuidado las esquinas de cada adhesivo usando sus uñas o una
espátula de plástico. (El metal generalmente raya la bañera).
2.
Rocíe los adhesivos con una buena dosis de algún producto de tratamiento de
prelavado. Deje que los adhesivos absorban el líquido durante unas horas. Esto
debería aflojarlos y permitir que se desprendan con facilidad.
3.
Limpie todos los restos del adhesivo y del producto de limpieza. Limpie y enjuague
la bañera con minuciosidad.
9. Los apliques de bronce tienen poco brillo
PÚLALOS
CON BICARBONATO DE SODIO Y JUGO DE LIMÓN. No se apresure a comprar un limpiador
de bronce caro. Ahorre tiempo y dinero haciendo una pasta que contenga cantidades
iguales de bicarbonato y jugo de limón. Introduzca un cepillo de dientes viejo
en la mezcla y frótelo con suavidad sobre los apliques. Deje que la pasta se
seque durante unos minutos y luego lustre los apliques con un paño limpio.
Lucirán como nuevos.
10. Le cuesta limpiar bien los recovecos del baño
USE
UN CEPILLO DE DIENTES VIEJO. Un cepillo de dientes viejo es la herramienta
perfecta para una rápida limpieza del baño. Por ejemplo, puede usarlo para
limpiar los rieles de las puertas deslizantes de su bañera. Simplemente rocíe
una toalla de papel con un limpiador de baño y envuelva la cabeza del cepillo.
Luego pase el cepillo a lo largo de los rieles para remover la suciedad.
También puede trabajar con las cerdas del cepillo sobre la suciedad que se
acumula alrededor del borde de la pileta del baño. Una vez que las cerdas la
hayan aflojado, límpiela con una esponja húmeda.
11. No tolera los minerales que se acumulan en la canilla del baño
USE
UN TRAPO EMPAPADO EN VINAGRE DURANTE LA NOCHE. A nadie le gusta ver esas costras
blancas en la canilla. Pruebe esta sencilla solución: antes de irse a dormir,
vaya a la cocina y consiga una botella de vinagre blanco y tres hojas de papel
de cocina. Empape el papel de cocina en el vinagre blanco y envuélvalo
alrededor de la canilla para formar una especie de capullo. A la mañana
siguiente, quite el papel. Llene la pileta con agua tibia y agregue un chorrito
de detergente para platos. Moje un cepillo de dientes viejo en la solución y
frote la canilla para quitar los restos de minerales que hayan quedado.