¿Sabías que el agua donde herviste los huevos está llena de nutrientes? Entonces, ¿qué mejor que usarla para regar las plantas? Descubrí más usos sorprendentes de este infaltable de la cocina.
1. Máscara facial
Si tenés la piel seca y necesitás humectarla, separá el huevo y batí la yema. Para la piel grasosa utilizá la clara, a la que podés agregar un poco de limón o miel. Para la piel normal, usá el huevo entero. Aplicá el huevo batido, relajate, dejá reposar 30 minutos y enjuagá.
2. Usalo como pegamento
¿Te quedaste sin pegamento? Las claras de huevo pueden actuar como sustituto para pegar papel y cartón liviano.
3. Agregalo al compost
Las cáscaras de huevo son un gran aditamento para el compost porque son ricas en calcio, un nutriente útil para las plantas. Aplastarlas antes de agregarlas a la pila de compost ayudará a su rápida descomposición.
4. Regá las plantas
Después de hervir huevos, no te deshagas del agua. Dejala enfriar y regá las plantas con esta agua llena de nutrientes.
5. Plantá semillas
Plantá semillas en cáscaras de huevo. Colocá las cáscaras en el maple, llená cada una con tierra y colocá las semillas en el interior, presionando. Las semillas obtendrán nutrientes extra de las cáscaras. Una vez que los plantines lleguen a los 7,5 cm de alto, estarán listos para ser transplantados a tu jardín. Separalos de la cáscara antes de colocarlos en la tierra. Luego, aplastá las cáscaras y agregalas al compost o enterralas en el jardín.
6. Limpiá tu casa
Las cáscaras molidas son un maravilloso abrasivo no tóxico para esas cacerolas y sartenes difíciles de limpiar. Mezclalas con un poco de agua jabonosa para lograr una limpieza profunda.
7. Desobstruí cañerías
Agregá cáscaras molidas en el filtro de la pileta de la cocina. Atraparán más sólidos y, al descomponerse lentamente, ayudarán a limpiar las cañerías de manera natural.
8. Aclará la piel
Colocá una cáscara de huevo en un pequeño recipiente con vinagre de manzana y dejalo remojar durante un par de días. Frotá la mezcla sobre irritaciones leves o sobre áreas con picazón.
9. Fortificá a tu mascota
Secá cáscaras de huevo en el horno durante unos 30 minutos. Colocalas en una bolsa plástica y aplastalas con el palo de amasar hasta convertirlas en polvo. Agregá este polvo al alimento de tu perro; será un gran suplemento de calcio para sus huesos y dientes.
10. Asustá a los caracoles
Aplastá cáscaras de huevo y desparramalas alrededor de tus vegetales y flores para alejar a los hambrientos herbívoros, como babosas, caracoles y gusanos, sin usar pesticidas tóxicos.
11. Endulzá el café
Agregá cáscaras molidas al café torrado para quitarle amargor. Cuando hayas preparado el café, ¡volcá los granos y cáscaras en la pila de compost!