Con estas recetas, el cambio de temporada o el archivo de ropa dejará
de ser una pesadilla. ¿Qué espera para ponerse manos a la obra?
Si se ha tomado la molestia de lavar, planchar y doblar sus prendas y
toda la ropa de cama, también deseará que se mantengan en condiciones prístinas
después de que las ha guardado. No hay nada más frustrante que abrir el placard
para sacar su vestido favorito o sus sábanas preferidas y descubrir que están
completamente llenos de pequeños agujeros. Olvídese de las polillas y mantenga
su guardarropa a salvo con estas preparaciones.
1.
Repelente
de polillas instantáneo
Mezcle proporciones iguales de aceites esenciales de lavanda, romero,
clavo y limón en una pequeña botella. Despeje el armario o el clóset y frote
las estanterías, los cajones y todo el interior con una toallita humedecida con
unas gotas de la mezcla de aceites. También puede rociar algunas bolitas de algodón
y colocarlas en el armario, la cómoda o el placard cada vez que cambie la ropa.
2.
Bolsas
repelentes de polillas
Aproveche las propiedades repelentes naturales de polilla que tienen
muchas hierbas y especias comunes y arme bolsitas de tela de aproximadamente 13
centímetros de diámetro para colocar en el interior de los cajones o colgar de
los percheros del guardarropa. Cuanto más fuerte sea el aroma, mayor la
protección contra los insectos.
3.
Bolitas
aromáticas
Las bolitas aromáticas o almohadillas perfumadas son pequeñas pelotas
de perfumes y especias aromáticas que desde el siglo XIV al XVII se utilizaron
para disimular los olores desagradables y alejar las enfermedades en tiempos de
peste. Se cree que se originaron en Francia, país donde fueron especialmente
populares con el nombre de pomme d’amber. Se pueden colgar en las habitaciones
o llevarse en cadenas, anillos y cintos. Cuando se hacen en una naranja y el
ingrediente principal es el clavo, como en esta receta, también se les conoce
como naranjas claveteadas.
Ingredientes:
1 naranja de piel delgada no muy grande
25 a 30 g de clavo entero
1 cdta. de polvo de raíz de lirio (se consigue en tiendas de productos
naturales o de manualidades)
1 cdta. de canela, de clavo y de nuez moscada molida
cinta para atar la naranja dos veces y para colgar, si se desea
cinta adhesiva del diámetro de la cinta
alfileres palillos
Paso a paso:
1 Marque la naranja en cuartos con la cinta adhesiva (una vez que la
naranja se seque, la cinta será sustituida con la cinta decorativa).
2 Inserte los clavos a intervalos de 3 a 6 mm. Si tiene problemas al
introducirlos, con un palillo o aguja haga un pequeño agujero antes de
insertarlos. Puede introducir los clavos formando un diseño o aleatoriamente.
Conforme la naranja se seque, ésta se encogerá y se llenará el espacio entre
los clavos.
3 Retire con cuidado la cinta cuando todos los segmentos estén cubiertos
con clavos.
4 Mezcle la raíz de lirio y las especias en un pequeño tazón o en una bolsa de papel. Haga rodar la naranja en la mezcla de especias, barnizándola (haga este paso durante las primeras 24 horas para evitar que se forme moho).
5 Deje la naranja en el baño de especias de 2 a 4 semanas, en un lugar seco y cálido, hasta que esté seca y dura.