A veces, jugar con los elementos de iluminación puede dar un
aspecto más luminoso a su hogar.
Fuente: Vidasaludable.es
1. Utilice luz focal para mejorar la iluminación de la casa
Aproveche las ventajas de la luz focal, un complemento
muy útil para la luz general e ideal para espacios definidos, como rincones
de lectura o zonas de estudio.
2. Cuide la iluminación del baño y de la cocina
Algo esencial es contar con una buena luz en el baño y en
la cocina. La iluminación central suele ser menos intimista, aunque en los
cuartos de baño cada vez menos, y se tiende a optar por la artificial pero muy
efectiva luz blanca de tubos fluorescentes. En la cocina, pruebe añadir varios
puntos de luz sobre la mesada, la bacha y otros sectores que utilice: le harán
más fácil el día a día. En los baños, cobra relevancia sobre todo el espejo, y
una opción muy exitosa es añadir luz a los muebles, con lámparas halógenas de
bajo consumo.
3. Use apliques de pared
Los apliques en la pared permiten atenuar el contraste
entre el centro y las esquinas de la habitación, que a veces pueden estar
demasiado oscuras.
4. Ilumine bien las zonas de paso
Una premisa más de seguridad que de estética es
cerciorarse de que las zonas de paso, principalmente, pasillos, estén
correctamente iluminadas y que los interruptores sean accesibles. Y
hablando de interruptores, opte por aquellos que le permitan regular la
intensidad de la luz; con ello tendrá el poder de crear sus propios ambientes
en función de las necesidades: relajación, energía u otras.
5. Evite el exceso de iluminación
El exceso de luz también tiene consecuencias en nuestra
salud, que no siempre son buenas, como dolor de cabeza e insomnio, concluye
este artículo publicado en el portal Viviendasaludable.es.