¿Tiene alguna maceta de más y no le encuentra uso? ¡No la
descarte!
1. Molde para hornear pan
¿Desea darle a la base de la vida una forma interesante?
Tome una maceta de barro mediana y limpia, remójela en agua unos 20 minutos y
engrase ligeramente el interior con mantequilla. Ponga en la maceta su masa
para pan, preparada como acostumbre, y hornee. La maceta de barro dará a su pan
un exterior crujiente y mantendrá húmedo el interior.
2. Haga un contenedor de leña
¿Quién necesita un costoso anaquel o repisa de metal o latón
para guardar leña para la chimenea? Ahórrese el gasto y ponga una maceta de
cerámica o barro extragrande junto al hogar. Es un lugar perfecto, y barato,
para guardar leños chicos y astillas listas para cuando haga mal tiempo.
3. Despliegue el hilo sin nudos
Ese sweater que está tejiendo se eternizará si se detiene
constantemente para desenredar el hilo. Para evitar esto, ponga su bola de hilo
debajo de una maceta al revés y pase el extremo por el agujero de drenaje.
Colóquela junto al lugar donde se sienta para que teja más cómodamente.
4. Haga una cueva para peces de acuario
A algunos peces les encantan los rincones oscuros de los
acuarios caseros, manteniéndose a salvo de depredadores imaginarios. Ponga una
maceta miniatura de costado en el fondo del acuario a fin de crear una cueva
para peces espeleólogos.
5. Contenedor auxiliar para raíces de plantas
Las plantas que quiere poner en ese hermoso contenedor hondo
nuevo que ordenó para su patio tienen raíces cortas, y no desea tomarse la
molestia, y el gasto, de llenar ese enorme contenedor con tierra. ¿Qué hacer?
Cuando ponga plantas de raíces cortas en un contenedor hondo, una solución
fácil es encontrar otra maceta que quepa al revés en la base de la maceta honda
y ocupe mucho espacio. Después de insertarla, llene alrededor con tierra antes
de poner sus plantas.
6. Conserve la tierra en su maceta
La tierra de su planta casera no se saldrá de la maceta si
pone fragmentos de una maceta de barro en el fondo de la maceta antes de
colocar la planta. Cuando riegue sus plantas, verá que el agua se sale, pero la
tierra no.
Un poco de historia…
Por miles de años, la gente ha usado macetas para
transportar una planta nativa a una tierra nueva o llevar una planta exótica a
casa. En 1495 a.C., la reina egipcia Hatshepsut envió hombres a Somalia a fin
de traer árboles de incienso en macetas. Y, según se dice, en 1787 el capitán
Bligh tenía más de 1,000 árboles del pan en macetas de barro a bordo del H.M.S.
Bounty. Estaban destinadas a las Indias Occidentales, donde se cultivarían como
alimento para los esclavos.