Consejos para lograrlo de la manera más saludable, tanto física como mentalmente.
Ser saludable significa cuidar de uno mismo tanto física como mentalmente. Éstos son algunos de los mejores consejos para lograrlo:
Deje un mal hábito. En realidad, no “dejamos” las conductas dañinas, sino que las sustituimos por algo que evita las primeras y que no tiene sus efectos secundarios. Si su problema es que come en exceso cuando llega a casa del trabajo, encuentre una nueva actividad que sea incompatible con el atracón al llegar a la cocina. No es posible caminar 20 minutos a paso rápido y atacar la heladera al mismo tiempo. Cultive su relación de pareja.
Las relaciones son negociables y los tratos nunca terminan. Siempre implican un esfuerzo y hacer concesiones. Es como si plantara una semilla en un jardín y regresara seis meses después: no encontraría nada. Tiene que atender a su pareja, cuidarla y fortalecer sus puntos más débiles.
Termine con el estrés. Una mascota puede ser la mejor herramienta antiestrés. Con solo acariciarla o jugar unos minutos con ella, toda la tensión se desvanece. El ejercicio también ayuda. Practique algún deporte en pareja o en equipo. Es una excelente vía de escape; si no lo hace, es probable que no maneje bien sus problemas y no descanse durante el sueño como debería.
Redirija su ira. Explotar no es buena idea y se puede arrepentir de las cosas que dice cuando está furioso. Es mejor reconocer que la ira es, en general, un síntoma de dolor, miedo o frustración. Enfrente esa emoción oculta en lugar de enojarse. Cuando lo pueda hacer, resolverá sus problemas.
No use la comida como medicamento. Nunca, jamás funciona. Reconozca qué le está generando un conflicto y no trate de evitarlo comiendo.