Le enseñamos cómo armar los ramos de flores secas más lindos para decorar su casa.
Fuente: www.buenavibra.es
Cómo secar flores mediante prensado
Es la técnica más antigua que existe y es de las más
utilizadas, aunque no es la más rápida. Ideal para aplicar en papelería,
collage o scrapbooking (libro de recortes). Para esta opción, deben usarse flores
pequeñas y planas, como las lilas o los pensamientos, que no tengan los
tallos muy carnosos ni los pétalos excesivamente finos (porque una vez secas,
es probable que las flores se rompan al separarlas del papel que las ha
protegido de la prensa).
1. Coloque las flores en papel de diario, con una
hoja por debajo y otra encima. Este tipo de papel absorberá la humedad de
las flores, y esto ayuda mucho en su secado. A este primer envoltorio,
hágale otro de papel secante, y un último, de papel madera.
2. Selle el envoltorio con cinta en ambos extremos y
colóquelo dentro de algún libro de un tamaño un poco mayor.
3. A continuación, ponga algo pesado sobre el libro, que
ejerza la misma presión en todos los puntos.
4. Pasados de cinco a siete días, reemplace los papeles del
envoltorio por otros nuevos y colóquelos otra vez dentro del libro y bajo la
prensa.
5. Deje pasar al menos dos semanas antes de retirar el peso.
Quite con mucho cuidado los papeles, para evitar que las flores y las hojas
se rompan; seguramente, las flores ya estarán secas y listas para que las
ubique donde más le guste.
Cómo secar flores al aire
Esta técnica es muy utilizada, y es ideal para conservar
el volumen de las flores y colocarlas en un jarrón o para usarlas como parte de
un ramillete para hacer un regalo. Acá puede emplear flores de tallo largo
y puede agrupar hasta 10 o 12. En el caso de flores más grandes, como las
hortensias o las rosas, agrúpelas de a una o dos, como mucho.
1. Agrupe las flores, si son pequeñas, en ramilletes, pero elimine
previamente todas las hojas del tallo.
2. Átelas con una cuerda o hilo de rafia bien firme para que
sujete los tallos pero sin hacer que se quiebren. Tenga en cuenta que al ir
perdiendo agua, será necesario ajustar el nudo, ya que los tallos
disminuirán su tamaño.
3. Cuelgue los ramilletes boca abajo en un lugar caliente
pero a la vez oscuro y seco, con buena ventilación. Con estas condiciones, se
asegurará de que se sequen bien y evitará que se pudran. Y al ser un lugar
oscuro, impedirá que el sol o la luz artificial las decolore.
4. Deje reposando entre dos y cuatro semanas; y cuando al
tocar con cuidado las flores las sienta crujientes, es que los ramos ya están
secos.
5. Para mantener su efecto rústico, déjelas así; si
no, rocíelas con un spray tipo laca, para que queden más firmes.