La jardinería previene enfermedades, como la demencia senil y la diabetes, y propicia un agradable estado anímico. Acá le dejamos algunos consejos.
¡Es un hecho! La
jardinería previene enfermedades, como la demencia senil y la diabetes, y
propicia un agradable estado anímico. Quedó demostrado que además este pasatiempo
tiene un impacto positivo en el tratamiento de la depresión, ya que
proporcionan relajación, mejoran el estado de ánimo y optimizan la producción
de serotonina, una sustancia química que se produce en las células nerviosas y
equilibra la energía. Acá le dejamos algunos consejos para que su mantenimiento
¡sea todo un éxito!
Denominación
El eminente botánico sueco Carlos Linneo fue quien utilizó por primera vez el término “cactus” para denominar a este grupo de plantas a mediados del siglo XVIII. Los integrantes de esta familia son plantas suculentas (succus = jugo) debido a la presencia de abundante cantidad de agua almacenada principalmente en el tallo.
Algunos cactus y suculentas,
se originaron en las zonas semidesérticas y desérticas, mientras que otros crecen
entre los árboles de las selvas tropicales. Como sus condiciones de
crecimiento difieren de una especie a otra, por eso es importante saber siempre
el origen de cada cactus.
Cómo diferenciar los cactus de desierto vs. los de selva
Las plantas
del desierto:
-Necesitan mucho
sol. Colóquelas en las ventanas con orientación norte u oeste en los climas
más fríos, o en un patio o cantero con piedras, que reciba luz del sol, en
las zonas cálidas.
-Casi no
necesitan agua en su período de inactividad durante el invierno.
-A principios de
la primavera, cuando va desapareciendo el riesgo de heladas y la planta empieza
a brotar, es el momento de regar con cierta frecuencia (una vez cada diez o 12
días). Se puede aumentar la frecuencia de forma progresiva hasta llegar a los
meses más cálidos, en los que se regará cada cuatro a ocho días, según las
zonas.
-A principios del
otoño se comenzará a reducir la intensidad del riego, realizándose cada ocho
o diez días y espaciándolo cada vez más para permitir entrar en reposo a las
plantas, hasta casi suprimir el riego durante el invierno. Como mucho, se
podría regar suavemente cada 20 o 40 días en el período más frío.
-Con temperaturas inferiores a diez grados no es recomendable regar los cactus, porque se pudren.
A las plantas de la selva:
-Les es favorable la luz, pero no el sol directo. Póngalas en ventanas orientadas al sur o al este, o en un patio techado o a la sombra de los árboles.
¡Tome nota! Es aconsejable dar un buen riego que moje todo el volumen del suelo, que varios riegos superficiales, que no llegan bien a las raíces, y hay que dejar secar bien la tierra entre riego y riego.
Todos los cactus necesitan un suelo que se drene rápido y que esté bien aireado. Para las macetas, use un sustrato para orquídeas o suculentas. En el jardín, prepare una cama elevada o un montículo, o bien cave un agujero ancho y reemplace la tierra más pesada por tierra más abierta y de escurrido rápido. Asegúrese de que el agua pueda filtrarse a un canal de desagote subterráneo. Abone con leca o piedritas para que no se condense la humedad en torno al cactus.
¡Chau plagas!
Si ve manchas blancas y lanudas en los cactus, eso significa que los atacó la cochinilla algodonosa. Esta plaga absorbe la savia y debilita el cactus. Rocíe con alcohol desnaturalizado.
¿Cómo trasplantar cactus?
Deje de regar el cactus unos días antes de trasplantarlo. Luego, coloque la maceta de la planta sobre un diario y pase con suavidad un lápiz o una aguja de tejer por el agujero de desagüe de la base. El cactus debería salir con la raíz intacta. Al trasplantar, fíjese que la superficie de la raíz quede al nivel de la nueva superficie de tierra.