No se dé por vencido: no hace falta comprar ollas nuevas.
Con los productos y las técnicas correctas, las ollas le pueden durar para toda
la vida.
1.
OLLAS DE ALUMINIO
Para devolver el brillo a sus utensilios de aluminio,
cocine alguna sustancia ácida como tomate, manzana o vinagre. Otro secreto
es hervir 2 cucharadas de tartrato ácido de potasio (ácido tartárico) en
un litro de agua.
2.
OLLAS ENLOZADAS
Consulte las instrucciones antes de colocar elementos enlozados
en el lavavajillas. Aplique solamente productos no abrasivos.
Lave las piezas de color blanco con agua tibia y blanqueador
clorado (lavandina).
Para quitar manchas de café y té sobre superficies de
vidrio o cerámica, sumerja en dos cucharadas de blanqueador a base de cloro y
una taza de agua. O bien deje en remojo durante una noche en una solución de
dos cucharadas de detergente para lavavajillas y agua tibia.
1.
OLLAS ANTIADHERENTES
Podrá eliminar la suciedad de cacerolas con superficie antiadherente
hirviendo una taza de agua y dos cucharadas de levadura química. Luego, unte ligeramente
con aceite de cocina o grasa antes de volver a utilizar.
Despegue los restos de comida con una cuchara de
madera. A continuación, llene la olla con agua caliente y detergente, deje
actuar y desengrase con levadura química o un limpiador no abrasivo. Una alternativa
consiste en hervir agua y raspar la suciedad con la cuchara de madera.
Espere 10 minutos, deseche el agua y desengrase. Repita el procedimiento
hasta lograr una limpieza total.