Ese ambiente que a veces destinamos a la acumulación de
objetos puede ordenarse sin complicarse.
La magia de los imanes para ordenar
Dado el poderoso efecto de los imanes en los metales, no
resulta sorprendente que tantas personas a las que les gustan las reparaciones
se sientan atraídas por ellos. Es muy útil tenerlos en el taller, ya sea
para organizar su banco de trabajo o para limpiar.
Aquí le mostramos seis fantásticas formas de aprovecharlos:
- Coloque un imán grande y redondo en el muro más cercano
en su lugar de trabajo (o cuélguelo del techo, de ser necesario), para
evitar que las herramientas y partes de metal se pierdan.
- Antes de trabajar con fibra metálica, envuelva una
pequeña barra magnética en su tela de trabajo para que atraiga cualquier
partícula o pedazo y evite que se caiga y se pierda.
- Coloque algunos pequeños imanes redondos adentro de los
frascos o cajas con tuercas, tornillos y clavos para evitar que rueden por
todas partes en caso de que se caigan accidentalmente.
- Coloque una barra magnética dentro de una bolsa de plástico
para recoger clavos, tuercas y arandelas, o incluso para limpiar limaduras de
hierro. El objeto se pegará al exterior de la bolsa, y usted lo recuperará
simplemente dándole vuelta.
- Magnetice la cabeza de un desarmador frotándolo
muchas veces con un pequeño imán de herradura.
- Pegue con pegamento varios imanes en el interior de su
caja o cajón de herramientas para que siempre estén a la mano sus
herramientas planas preferidas.