Otra razón para no enojarse.
Estar todo el tiempo enojado y al borde de un ataque de nervios puede llegar a acelerar el proceso de envejecimiento de los pulmones.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, demostraron que, a mayor hostilidad, peor función pulmonar, ya que ésta se deteriora con mucha más rapidez en hombres nerviosos que en aquellos que son más tranquilos.
Fuente: Thorax