Si quiere dormir como un bebé, el material del que están
hechas las sábanas sí importa.
Fuente: elmueble.com
1. EL TEJIDO DE LAS SÁBANAS
El material de fabricación de las sábanas es clave. Elija
tejidos naturales para el juego de cama, como el lino y el algodón o el algodón
de percal (más abajo encontrará en qué se diferencian unos de otros), ya que
proporcionan naturalidad y estilo a su dormitorio. Pero también, un tejido
natural tiene mejor transpirabilidad y evita alergias. El material también hará
que sean sábanas más fáciles de planchar (por ejemplo, la arruga del lino es
bella y casi imposible de quitar, pero ese es su encanto). Y también le asegura
una correcta transpirabilidad, absorción y evaporación de la humedad,
condiciones que favorecen el descanso.
Todos los tejidos naturales pueden mezclarse con
poliéster, que aporta ciertas características y abarata el precio. Es
fácil, por ejemplo, encontrar sábanas de algodón con mezcla de poliéster, para
que no se arruguen tanto. El poliéster no debe superar el 50 % de la
composición de la tela, para que esta no pierda suavidad.
2. LAS MEDIDAS DE LAS SÁBANAS
Cada sábana responde a una medida de colchón. Es
importante que usted sepa las dimensiones del suyo, no solo el largo y el ancho,
sino también la altura, porque si es más alto de lo normal, deberá considerarlo
no solo para la sábana de abajo sino para la de arriba, para que ajusten bien
en los laterales del colchón. La de arriba no suele ser ajustable, y su medida
siempre es bastante mayor a la del colchón. La de abajo es ajustable y es del
tamaño del colchón. Al ser ajustable, facilita su colocación y evita que se
mueva o se salga con el uso.
Si su colchón es de 150 x 200 cm: elija una sábana de arriba
de 240 x 280 cm, una funda nórdica de 240 x 260 cm y una colcha o edredón
también de 240 x 260 cm.
Si su colchón es de 180 cm de ancho: la sábana de arriba
debería ser de 270 x 280 cm, la funda nórdica de 260 x 270 cm y una colcha o
edredón de 260 x 270 cm.
3. ¿SÁBANAS LISAS O ESTAMPADAS?
Un tejido de algodón blanco no tiene tintes de ningún
tipo, de manera que conserva las propiedades orgánicas y naturales de la fibra
de algodón prácticamente inalteradas. El proceso de producción es más
corto, sencillo y ecológico, ya que simplemente requiere un mínimo tratamiento
de descrude y blanqueado. En las estampadas, los motivos pueden estar hechos
con tintas ecológicas o no ecológicas. Y si están bordados, no tienen tantos
químicos.