Si está dispuesto a darle batalla a los piojos, estas
herramientas no lo defraudarán.
Fuente: Theconversation.com
PEINE FINO
Se trata de un peine pequeño, de plástico o metal, con
las púas muy juntas. Lo importante no es su material, sino la distancia entre
las púas. Para que sea efectivo, debe pasarse repetidamente por cada mechón
de pelo, desde la raíz hasta las puntas. Para mayor efectividad, puede
utilizarse después de aplicar un tratamiento insecticida, porque de esta manera
eliminaremos con el peine fino los piojos muertos y las liendres. Esta estrategia,
aunque efectiva, es larga y tediosa, sobre todo en los niños con pelo largo y
abundante, ya que en cada oportunidad el peine fino debe pasarse por todo el pelo, y esto debe
repetirse durante varios días. Si no se hace así, alguna liendre podría
escaparse, convertirse en piojo y volver a infectar la cabeza del niño. Es la
técnica más recomendada para los bebés menores de un año.
ANTIPIOJOS CON INSECTICIDAS QUÍMICOS
La permetrina al 1 % es el compuesto que más se ha
utilizado tradicionalmente en la lucha contra los piojos. En la actualidad,
es el tratamiento más elegido, dado que ha sido muy estudiado y es seguro. Tras
una sola aplicación de unos 30 minutos, mantiene su actividad durante siete
días. No obstante, determinadas cepas de piojos han creado resistencias y
son inmunes a la acción de este compuesto. Para evitar la aparición de
resistencias, en ocasiones se utiliza la permetrina en combinación con otros
principios activos. Si pasados siete días del tratamiento se observan todavía
piojos, debe optarse por alguna alternativa. Hay, por ejemplo, pediculicidas químicos
más potentes, pero tienen obviamente mayor riesgo en su uso. Por eso no se
recomiendan como primera elección.
ANTIPIOJOS OCLUSIVOS
Las siliconas se consideran un parasiticida natural que
actúa envolviendo y ahogando a los piojos. No obstante, a diferencia de la
permetrina, las siliconas no matan las liendres. Por eso, deben aplicarse
como mínimo en dos veces para acabar con los piojos nacidos durante los siete
días posteriores a la primera aplicación. Este tratamiento se recomienda en
niños con cuero cabelludo sensible, piel atópica o asmáticos y para mujeres embarazadas o en período de lactancia. También en los casos en los que los
piojos sean resistentes a la permetrina. Por otro lado, el alcohol bencílico
actúa también envolviendo y ahogando a los piojos. No mata, por lo tanto, a los
huevos y, al igual que las siliconas, debe reaplicarse durante varios días. Se
recomienda para niños a partir de los seis meses.