Repase la lista de averías más habituales y acabe con el
problema en pocos minutos.
1. Si al abrir no sale agua:
En este caso, lo más probable es que se haya producido
una obstrucción. Para reparar la avería es preciso desmontar la canilla,
sacar la válvula de cierre, y proceder a limpiarlo, introduciendo un alambre
por el paso del agua para intentar eliminar la obstrucción. Otra posibilidad es
que se haya quedado endurecida la válvula de cierre. En ese caso, debe quitarla,
comprobar si está en buenas condiciones y eliminar la causa de la inmovilidad,
que puede ser óxido o algún elemento extraño.
2. Si al cerrar la canilla la llave no llega a su fin:
Desmonte el soporte y comprueba que la rosca no esté
desgastada. Para ello, debe hacer presión en sentido vertical ascendente y
descendente sobre el eje, para comprobar si cede. Si la rosca está en buen
estado, limítese a cambiar la zapata. Por el contrario, si está
deteriorada, debe pensar en cambiar toda la canilla. Si se trata de una
canilla antigua que quiere conservar o restaurar, tendrá que hacerle un eje
nuevo.
3. Si gotea por el tubo de salida:
Si se aprecia un goteo por el tubo de salida, debe cerrar
la llave general de paso o mejor, si la hay, la llave de paso del tramo en
que está localizada la avería. En este caso, lo primero que debe hacer es
aflojar el soporte del eje de la canilla y sacar la montura para ubicar la
avería. Si la pérdida de agua se debe a que el cuerito está roto o
deteriorado, basta con que lo cambie y monte de nuevo la canilla. Si no es así
es posible que el asiento esté deteriorado, es decir, que tenga fisuras que la
goma no puede tapar y por las cuales se escapa el agua. Esta avería sólo puede
repararse de dos formas: o cambiando la batería, o rectificando el asiento.
Para rectificar el asiento acople la herramienta a la rosca del alojamiento de
la canilla y, al hacerla girar, la fresa colocada en su extremo rectificará la
superficie del asiento. Cuando monte de nuevo la canilla compruebe que todas
las juntas están convenientemente selladas.
4. Si gotea por la rosca:
Compruebe si la rosca del vástago tiene algo de margen,
para poder apretarla un poco más. Recuerde que debe ajustarla con suavidad
hasta eliminar el goteo. Si no consigue nada, extraiga la tuerca y cambie la
junta o coloque otra vuelta de cinta de teflón, ya que probablemente estará
deteriorada.
5. Si gotea por la unión entre el soporte y el cuerpo:
Si la pieza no está deteriorada, lo más probable es que
se haya aflojado el soporte. En este caso, basta con que lo apriete
convenientemente.
6. Si gotea por la unión con la pared u otro soporte:
Se trata de una avería en el lugar de la unión con la
tubería empotrada. En este caso conviene desmontar la canilla y averiguar
la causa. Lo más probable es que la junta esté deteriorada por lo que deberá
ser sustituida.