¿Es posible mejorar la
inteligencia emocional? ¿O es una habilidad innata?
¿Cómo podemos los adultos
fortalecer nuestra inteligencia emocional? “La destreza más importante es ser
capaces de apreciar nuestras emociones”, dice el doctor Bresó . “Antes de
una reunión de trabajo, de vender un auto o de iniciar una tarea, pregúntese: ‘¿Dónde
estoy? ¿Me siento bien? ¿Soy muy negativo o muy positivo?’”. También podemos
aprender técnicas de control emocional. “Si sabe que va a enojarse con su
pareja, simplemente piense: ‘Bien, voy a salir del cuarto y a respirar hondo’”,
sugiere Mikolajczak. “Luego, salga y no haga nada durante dos minutos”. Y añade
que, si tiene un empleo muy estresante, haría bien en tomar días de descanso a
intervalos; por ejemplo, tres días cada dos meses. Mejorar la inteligencia
emocional no se logra de la noche a la mañana. “Lleva tiempo y práctica”,
dice el golfista Glenn Hinds. Pero no hay duda de que en el mundo de alta
tecnología y superactividad en el que vivimos, deberíamos preocuparnos menos
por el CI y más por el CE, a fin de disfrutar de una vida más feliz y saludable.