Del dicho al hecho hay mucho trecho: no es lo mismo querer
un perro que estar preparado para encargarse de él.
Muchas veces decimos “quiero un perro en mi casa” y
finalmente compramos o aceptamos la mascota. Ahora, somos conscientes de todo
lo que conlleva la cría y su enseñanza a lo largo de los años, además del
gasto extra que tendremos en nuestro presupuesto? en este breve test se podrá
dar una idea de ello.
¿Por qué quiero un perro?
La primera pregunta que debería hacerse es por qué quiere
tener un perro. Si la respuesta es vaga (no lo sé), te mueve la inercia (mi
hijo quiere un perro) o el simple contagio (todos tienen perro) debería
reconsiderar su decisión. Piense que un perro puede vivir entre 15 y 20 años.
La adquisición de un perro es un compromiso de por vida.
Si pretende deshacerse de él cuando los niños crezcan o se canse del animal, no
debería acoger un animal en casa.
¿Tengo dinero para tener un perro?
Mire su bolsillo. Y elija un perro que se adapte a su
capacidad económica. La diferencia entre adoptar, sin gasto económico, o
comprar un perro (el precio del perro puede variar entre 500 y 7000 pesos) no
lo es todo. El animal necesitará alimento; y no come lo mismo un perro pequeño
que uno grande.
Las vacunas, las visitas al veterinario y la peluquería
son gastos adicionales que debe tener en cuenta al adquirir un animal.
¿Qué espacio tengo?
Antes de optar por una raza pequeña, mediana o grande eche
un vistazo a su hogar y sea realista al calcular el espacio disponible para
tu nuevo amigo. El perro necesita un sitio para dormir, lugares identificados
para comer y espacio para andar. El aspecto de un perro no debe ser el único
motor que determine la decisión. Además del tamaño cuenta la personalidad: hay
razas más tranquilas, sociables o nerviosas.
¿Quiero ampliar la familia?
La llegada de un perro supone contar con un nuevo miembro
en casa. La presencia de niños o bebés en el hogar obliga a elegir a los
animales más cariñosos. Sus hábitos y aficiones también se verán alterados,
por lo que has de buscar un animal que se adapte a su estilo de vida. Pero si
te pasas la vida en el sofá y pretendes que tu perro también lo haga deberías
de pensarlo dos veces. “El can necesitan actividad, ejercicio regular, juego”.
Un animal de compañía puede proporcionar el cariño
que a muchas personas les es tan difícil conseguir. Si vivís en familia o en
pareja, considera que ellos también deberían opinar acerca de traer un perro a
casa.
¿Tengo tiempo para dar y tomar?
Los perros lo necesitan para salir a pasear y jugar.
Precisan de tu compañía: un perro que pasa solo en casa largos períodos de
tiempo no es feliz. Además, tienen predisposición a hacer travesuras. Si
realmente no le ves la gracia a despertarte con una pelota de tenis baboseada
en tu cara o con un cachorrito que decide despertarte a las 2:00 de la mañana,
quizá otro animal sea la elección ideal.
¿Soy tolerante a los pelos?
Algunas razas de perros son más peludas que otras. En
cualquier caso, con un animal en casa no tardan en aparecer las bolas de pelo
en las esquinas, sobre el sofá y en la ropa. Por todo ello, pregúntese cómo de
tolerante es a los pelos del perro. Los perros necesitan, asimismo, que se les
cepille para mantener su pelaje limpio y sano.
¿Estoy preparado para las travesuras y destrozos?
Un nuevo perro en el hogar puede causar ciertos
trastornos. Algunos canes remueven la tierra de las macetas, arañan los
muebles o mordisquean nuestros zapatos. Lo normal es que estas molestias
desaparezcan con el tiempo, aunque a veces es necesario un adiestramiento
profesional.
¿Tengo espíritu de sacrificio?
Los paseos en pleno invierno antes de ir a trabajar, la
aparición de pulgas o garrapatas y las posibles enfermedades que pueden
surgir con el tiempo conllevan un gran espíritu de sacrificio y amor hacia el
nuevo perro.