Usos extraordinarios del limón Usos extraordinarios del limón

Además de ser un alimento lleno de propiedades, el limón puede también ser un aliado en muchas tareas del hogar. Limpiar, desinfectar, aromatizar y combatir insectos son solo algunas de sus capacidades. Descubrí todo el potencial de este noble cítrico.

Eliminá el olor de la chimenea: no hay nada más acogedor en una noche fría de invierno que un fuego ardiente en la chimenea… a menos que el fuego huela horrible. La próxima vez que tengas un fuego que apeste la habitación, poné unas cuantas cáscaras de limón en las llamas o sólo quemá algunas cáscaras de limón junto con la leña como medida preventiva.

 

Deshacete de esas manchas difíciles en el mármol: quizás consideres el mármol una piedra, pero en realidad es calcio petrificado (o conchas marinas antiguas). Esto explica por qué es tan poroso y se mancha y daña con facilidad. Estas manchas pueden ser difíciles de quitar, pero hay un método muy sencillo que podrá serte de utilidad: cortá un limón a la mitad, introducí la pulpa expuesta en un poco de sal de mesa y frotala vigorosamente sobre la mancha. ¡Te sorprenderá lo bien que funciona!

 

Aromatizá y humidificá el ambiente: refrescá y humectá el aire en tu hogar en días invernales secos. Hacé tu propio aromatizante que además funciona como humidificador. Si tenés horno a leña, poné una olla de hierro fundido esmaltado, llenala con agua y poné cáscaras de limón (o naranja), canela en rama, clavos y cáscaras de manzana. ¿No tenés horno a leña? Usá tu cocina a gas y herví el agua a fuego lento periódicamente.

 

Neutralizá el olor de la caja del gato: no necesitás usar un aerosol para neutralizar el mal olor de la caja del gato o refrescar el aire en tu baño. Cortá un par de limones a la mitad. Luego ponelos en un plato en el cuarto, con el lado cortado hacia arriba, y pronto el aire olerá a limón fresco.

 

Desodorizá un humidificador: cuando tu humidificador empiece a oler mal, desodorizalo fácilmente vertiendo 3 ó 4 cucharaditas de jugo de limón en el agua. No sólo eliminará el olor sino que lo reemplazará con una fragancia de limón fresco. Repetí cada dos semanas para mantener el aroma.

 

Limpiá el bronce sin lustre: decile adiós a la empañadura en bronce, cobre o acero inoxidable. Hacé una pasta de limón y sal (o usá bicarbonato de sodio o cremor tártaro en vez de sal) y cubrí el área afectada. Dejala actuar 5 minutos. Lavá en agua tibia, enjuagá y pulí para secar. Usá la misma mezcla para limpiar también bachas metálicas. Aplicá la pasta, restregá con suavidad y enjuagá.

 

Pulí el cromo: deshacete de depósitos minerales y pulí griferías y otros objetos cromados empañados. ¡Tan sólo frotá corteza de limón sobre el cromo y lo verás brillar! Enjuagá bien y secalos con un paño suave.

 

Impedí que las papas se pongan marrones: las papas y la coliflor tienden a ponerse color café cuando se cuecen… en especial cuando tenés invitados a cenar. Podés asegurarte de que los vegetales blancos se mantengan así exprimiendo una cucharadita de jugo de limón fresco en el agua a hervir.


Refrescá la heladera: eliminá fácilmente los olores de la heladera. Humedecé un algodón o esponja con jugo de limón y dejalo en el refrigerador varias horas. Asegurate de desechar cualquier cosa que pudiera causar el mal olor.

 

Dale brillo al aluminio: hacé brillar esas ollas y cacerolas opacas, por dentro y por fuera. Frotá el lado cortado de medio limón sobre ellas y pulí con un paño suave.

 

Evitá que se pegue el arroz: para evitar que el arroz se convierta en una masa pegajosa, agregá una cucharada de jugo de limón al agua hirviendo cuando lo cocines. Cuando el arroz esté hecho, dejalo enfriar unos minutos, luego pinchalo con un tenedor antes de servir para hacerlo más poroso.

 

Refrescá tablas para cortar: no es de extrañar que tu tabla para cortar tenga olor. Después de todo, la usás para picar cebolla, triturar ajo, cortar carne y pollo crudo y cocido, y preparar pescado. Para eliminar el olor y desinfectar la tabla, frotala con el lado cortado de medio limón o lavala con jugo sin diluir directo de la botella.

 

Conservá verde el guacamole: preparaste un guacamole para una fiesta y no querés que se ponga oscuro antes de que lleguen los invitados. La solución es rociar una cantidad generosa de jugo de limón fresco sobre él y permanecerá fresco y verde. El sabor del jugo de limón es un complemento natural para las paltas en el guacamole. También hacé con horas de anticipación la ensalada de frutas. Exprimí algo de jugo de limón en las rebanadas de manzana y permanecerán blancas.

 

Hacé fresca una lechuga húmeda: no tires esa lechuga húmeda a la basura. Con ayuda de un poco de jugo de limón podés tirarla mejor en la ensalada. Agregá el jugo de medio limón a un bol de agua fría. Luego poné la lechuga húmeda en él y refrigerá por una hora. Asegurate de secar las hojas por completo antes de ponerlas en ensaladas o sándwiches.

 

Echá de la cocina a los bichos: no necesitás insecticidas o trampas para hacer tu cocina a prueba de hormigas. Sólo el tratamiento del limón. Primero exprimí algo de jugo en el umbral de las puertas y ventanas. Luego en agujeros o grietas donde se metan las hormigas. Por último, esparcí rebanadas de cáscara de limón alrededor de la entrada exterior. Las hormigas entenderán que no son bienvenidas. Los limones también son efectivos contra cucarachas y pulgas: mezclá el jugo de 4 limones (con las cáscaras) en 2 litros de agua y lavá tus pisos. Las verás huir; odian el olor.

 

Limpiá tu microondas: ¿el interior de tu microondas está cubierto de trozos de comida endurecida? Podés limpiarlo bien sin raspar la superficie con limpiadores duros ni cansarte. Sólo mezclá 3 cucharadas de jugo de limón en 1 y 1/2 tazas de agua en un recipiente para microondas. Ponelo en potencia alta por un período de 5 a 10 minutos, permitiendo que el vapor se condense en las paredes y techo interiores. Luego sólo limpiá la comida suavizada con un repasador.

 

Desodorizá el triturador de basura: si tu triturador de basura empieza a hacer que tu pileta huela mal, aquí hay una forma fácil para desodorizarlo: tirale las cáscaras de limón y naranja sobrantes para que siga oliendo fresco. Repetí una vez al mes.

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