Descubra todo lo que debe saber sobre esta afección
para contar con las herramientas para hacerle frente.
La caspa o pityriasis simplex, como se la llama en
dermatología, es una descamación difusa de intensidad variable (leve a
moderada), y puede ser una escama fina, blanquecina o grasienta del cuero
cabelludo, que no presenta enrojecimiento ni irritación significativa. El
problema estético nace del hecho de que las escamas blanquecinas son
molestas, porque caen del cuero cabelludo, y a veces también de la barba,
acumulándose en los cuellos y hombros de las prendas de vestir, sobre todo si
esta últimas son oscuras. Se la considera la forma más leve de dermatitis
seborreica, que es una enfermedad crónica inflamatoria que puede comprometer,
además, la cara y el tronco.
¿Por qué se produce la caspa?
No está del todo claro. En el caso de la dermatitis
seborreica, se asocia a una sobrepoblación de Malassezia furfur (Pytirosporum
ovale), que es un hongo comensal, o sea que vive normalmente en el cuero
cabelludo. También se ha determinado que una mayor producción de sebo
por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo podría colaborar en la
aparición de este fenómeno, pero no está del todo claro qué gatilla estos
cambios. Se cree, igualmente, que el estrés podría estar involucrado en este
fenómeno, pero se desconoce la vía. Lo anterior, debido a que las crisis de
descamación gruesa tienden a verse en períodos en que los pacientes se
encuentran bajo tensión psicológica.
¿Cómo se diagnostica la caspa?
El diagnóstico es clínico en la mayor parte de los
casos; es decir, visualizando el tipo de descamación y las características del cuero cabelludo. Es posible también solicitar un examen micológico directo,
que se realiza raspando la piel del cuero cabelludo y colocando la muestra
al microscopio, en donde pueden identificarse las colonias de Malassezia en
forma abundante.
¿Qué tipos de caspa existen?
Para facilitar el diagnóstico y el tratamiento del
problema, se habla de caspa grasa y caspa seca. La primera correspondería a
una forma de dermatitis seborreica, que es la descrita anteriormente. En el
caso de la caspa seca, es importante considerar que puede aparecer en
personas alérgicas o atópicas, y cuando se asocia a enrojecimiento del cuero
cabelludo y picazón importante, podría indicar una alergia de contacto a
productos de aseo del cuero cabelludo o tinturas. Otra enfermedad que
presenta descamación importante del cuero cabelludo es la psoriasis, pero en
este caso la descamación es cuantiosa y tienden a formarse placas blanquecinas
gruesas y adherentes, que habitualmente rebasan los bordes del cuero cabelludo.
Ante la sospecha, se debe consultar al especialista, dadas las implicancias de
esta patología.
Tips sobre higiene para la caspa
- El lavado del pelo varía en frecuencia según el
individuo, pero debe ser periódico para remover restos celulares y
microorganismos que pueden inducir irritaciones y picazón.
- Los jóvenes habitualmente tienden a producir más
sebo, por ende, se sugiere, en ellos y en personas con piel grasa en general,
el lavado diario.
- En el caso de usar champús específicos para las
enfermedades descritas, se sugiere dejar algunos minutos sobre el cuero
cabelludo para que puedan actuar, y luego enjuagar los residuos. En estos
casos, conviene utilizar los acondicionadores directo en el cabello, evitando
usarlos en el cuero cabelludo, para no introducir más elementos grasosos en
este nivel.
- Los niños también pueden presentar caspa. En
estos casos se debe descartar que presenten cuadros de tipo alérgicos, ya que a
esta edad aún no producen altas cantidades de sebo.
- La dermatitis seborreica del lactante es una
enfermedad que tiende a aparecer en la etapa de recién nacido o en los primeros
meses de vida, y puede ser más extensa que en el adulto, por cuanto se
sugiere consultar con el médico.
-Finalmente, la visita regular a un dermatólogo
puede y debe incluir el estado del cuero cabelludo en busca de prevenir o
mitigar la aparición de la caspa.
¿Cómo se trata la caspa?
Es importante identificar primero si se trata de
una dermatitis seborreica, la cual se trata con champús a base de fármacos
antimicóticos (ketoconazol 2 %, por ejemplo), el cual va a controlar la
sobrepoblación de hongos. También pueden utilizarse champús a base de
piritionato de zinc, sulfuro de selenio y derivados alquitranados. Si se
sospecha que se trata de un cuadro más bien alérgico, se debe recurrir a
champús hipoalergénicos, evitando el uso de tinturas de pelo y otros cosméticos
capilares. Si el problema persiste, es mejor consultar a un especialista
dermatólogo.
¿Cómo hacer que la caspa no vuelva?
En el caso de la dermatitis seborreica, es importante
mantener un aseo habitual del cuero cabelludo, para evitar la humedad y la
grasitud excesiva en la zona, aunque en ocasiones, al ser una enfermedad
crónica, tiende a repetirse en el tiempo, dado que no se conocen todos los
factores agravantes.