Así como puede ser bueno para la piel y el cabello, el
aceite de coco tiene otros usos populares no recomendados.
Fuente: Vogue.es
Usar el aceite de coco como blanqueante dental
Por mucho que Gwyneth Paltrow lo diga. “No es cierto que
el aceite de coco tenga propiedades blanqueadoras”, sentencia tajante Iván
Malagón, que se refiere también a otro mito que recomienda mezclar este aceite
con bicarbonato. “No es en absoluto recomendable, porque si bien el bicarbonato
logra ese efecto en principio, lo hace erosionando el esmalte dental, y eso es altamente
perjudicial para nuestros dientes”.
Utilizar el aceite de coco como enjuague dental para prevenir las caries
Aunque es cierto que este aceite ayuda a prevenirlas (por su
contenido de ácido láurico), no es recomendable usarlo como enjuague. “Porque
no aseguras su absorción por parte del organismo y, por lo tanto, no aseguramos
que pueda cumplir esa función. Además, el enjuague acaba en las tuberías y
es tremendamente agresivo contra el medio ambiente desechar cualquier tipo de
aceite en un desagüe”, explica Malagón.
Ingerir el aceite de coco para perder peso y “quemar grasa”
Aunque algunos expertos han afirmado que puede servir para
combatir la grasa abdominal (por contener unos triglicéridos de cadena media que
podrían favorecer el consumo eficiente de energía), la realidad es que, aunque
cualquier aceite engorda, este aceite “tiene más calorías. Si se lleva una
vida sedentaria, con una dieta en la que no faltan azúcares e hidratos, no lo
recomiendo, a pesar de sus propiedades quemagrasas”, afirma Ata Pouramini en la
nota publicada en el portal Vogue.es.