Heladera abierta Heladera abierta

Si acumula alimentos y frascos en la heladera, llegó la hora de hacer una limpieza a fondo.

1. La heladera está repleta de restos de comida

TIRE LOS RESTOS QUE YA NO SIRVEN. Acepte una idea revolucionaria: ¡A veces, tirar la comida está bien! Los cuatro espárragos blanduzcos y la hamburguesa gomosa envuelta en papel de aluminio no están más

“desperdiciados” en la basura que de lo que lo están en la heladera ocupando espacio desde comienzos del verano. Con esta filosofía, en un solo día puede liberar la heladera de muchos de los restos de comida acumulados.

PREPARE UNA COMIDA CON LO QUE SOBRÓ. Planifique una cena con lo que haya sobrado de otros días. Tome y abra cada recipiente guardado, tanto en la heladera como en el congelador. (Exceptúe únicamente la comida que haya congelado para un uso específico futuro, como salsa para pasta). Si el aspecto y el olor son desagradables, si no puede distinguir qué es o si duda de que alguien lo coma, tírelo a la basura. Quizás tire una gran cantidad de comida y se sienta un poco culpable, pero es una medida que no se repetirá y que vale la pena. Luego recaliente (si es necesario) y sirva para la cena todo lo que no haya desechado. Puede ser que termine sirviendo una docena de platos diferentes, una especie de minibufet. O que necesite cocinar algo más para completar la comida. De cualquier manera, esa noche no quedará ningún resto: los comerán o terminarán en la basura. Pero la heladera ya no tendrá restos de comida. 

2. Los aderezos acaparan la heladera

HAGA UNA LIMPIEZA RÁPIDA. Los aderezos tienen la virtud de desaparecer cuando los necesitamos y de ponerse en el medio cuando no. Aquí le indicamos cómo tenerlos bajo control. En primer lugar, compruebe si todos los aderezos deben conservarse en la heladera. Por ejemplo, el kétchup generalmente está exento del requerimiento “una vez abierto conservar en la heladera”. Controle las fechas de vencimiento de todos los aderezos en existencia; luego ábralos y huélalos. Deseche todo lo que esté vencido o no pase la prueba del olor.

TENGA A MANO LOS ADEREZOS QUE USA TODOS LOS DÍAS. Coloque los aderezos que virtualmente utiliza todos los días —mayonesa, mostaza y kétchup— en un lugar de la heladera visible y de fácil acceso, como los estantes de la puerta.

COLOQUE LOS DEMÁS ADEREZOS JUNTOS. Coloque el resto de los aderezos en un lugar específico: un espacio delimitado donde tenerlos todos juntos. Lo ideal es destinar un estante de la puerta de la heladera sólo para guardar los aderezos. Si no tiene mucho espacio, use un contenedor de plástico sin tapa para mantenerlos juntos. Así siempre sabrá dónde ubicarlos y tomarlos será muy sencillo: tan sólo habrá que extraer el contenedor plástico de la heladera.

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