Según investigaciones recientes, recurrir a filtros de aire
puede ser beneficioso para los niños que padecen asma.
El uso de un filtro de aire para el dormitorio que atrapa
partículas finas de contaminación con diámetros menores de 2,5 micrómetros
(identificadas como MP 2,5) puede mejorar significativamente la respiración en niños asmáticos, según muestra un nuevo estudio realizado por científicos
estadounidenses y chinos, el cual se dio a conocer el 6 de abril pasado. Es el
primer estudio en documentar que se producen mejoras fisiológicas en las
vías respiratorias de los niños cuando se usan filtros de aire, y sugiere
que con un uso constante, los filtros pueden ayudar a prevenir, no solo a
aliviar, los brotes asmáticos. Mientras usaban los filtros diariamente
durante dos semanas, los niños del estudio experimentaron una disminución de la
resistencia de las vías respiratorias y la inflamación pulmonar, una mayor
elasticidad de las vías respiratorias, entre otros beneficios.
Los beneficios del filtro de aire en el asma
“Las compañías farmacéuticas han gastado grandes cantidades
para desarrollar medicamentos que pueden funcionar en las vías respiratorias
inferiores, pero son muy caros. Nuestros resultados muestran que usar un purificador
de aire para reducir la exposición de las vías respiratorias inferiores a
contaminantes podría ayudar a los niños asmáticos a respirar más fácilmente
sin esos medicamentos costosos”, dice Junfeng Zhang, profesor de salud global y
ambiental en la Nicholas School of the Environment de la Universidad de Duke,
en los Estados Unidos. El material particulado fino (MP 2,5) es un contaminante
del aire omnipresente que se origina en las emisiones de combustibles fósiles,
los incendios forestales y otros tipos de quema de biomasa; también de fuentes
industriales y vehículos a gasolina y diésel. Treinta veces más pequeño en
diámetro que un cabello humano, las partículas se inhalan fácilmente y
pueden penetrar profundamente en las vías respiratorias pequeñas o inferiores,
donde pueden desencadenar o exacerbar los síntomas del asma. Los
inhaladores no ayudan, ya que solo están diseñados para abrir las vías
respiratorias superiores. Los investigadores realizaron el estudio cruzado
doble ciego en un suburbio de Shanghái durante un período de contaminación
moderadamente alta de MP 2,5 en 2017. Les dieron a 43 niños con asma leve a
moderada dos filtros de aire para usar en sus habitaciones. Uno era un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) capaz de eliminar MP 2,5; el
otro era un filtro falso. Cada filtro se usó durante dos semanas en orden aleatorio
con un intervalo de dos semanas en el medio. Ni los niños ni sus familias
sabían qué filtro era el verdadero. Los resultados mostraron que las
concentraciones de MP2,5 dentro de las habitaciones de los niños eran entre un
tercio y dos tercios más bajas cuando se usaron los filtros de aire reales.