Los alergenos presentes en la vida cotidiana son
innumerables, y la población con alergias va en aumento.
Fuente: Salud a Diario
Si apenas se asoma al exterior ya comienza a estornudar,
a sonarse la nariz y a frotarse los ojos, no es alérgico a los grandes
espacios, sino al polen, al polvo o al moho que flotan en el aire. Todo
tipo de cosas inocentes, desde su mascota hasta los maníes, pueden provocarle
una reacción propia de una toxina peligrosa. No existe cura para las alergias,
pero puede mitigar los síntomas y tratarlos con remedios preparados por usted
mismo.
¡Respire feliz!
Aquí presentamos técnicas para contrarrestar los
causantes de alergias más comunes, como el polvo, los hongos y el polen.
- Mantenga la humedad de los ambientes interiores por
debajo del 35%, para evitar el aumento de mohos y ácaros.
- Si hay polen, quédese adentro, con aire acondicionado.
- Respire por la nariz, no por la boca, para filtrar el
polen.
- Cuando llegue de la calle, dése una ducha y lávese el
cabello.
- Después de pasar un tiempo al aire libre, lave sus ropas
de inmediato para evitar traer polen al interior de la casa.
- Cree un jardín seguro contra el asma y protegido de
alergias, usando plantas femeninas (no producen polen), césped libre de
polen, y evitando las plantas con perfume intenso.
- En primavera y a comienzos del verano, evite hacer
ejercicios por la tarde, ya que es más probable inhalar polen y contaminantes.
- En otoño y a fin del verano, no haga ejercicio por la
mañana ya que la cantidad de polen es mayor.
- Utilice una aspiradora con filtro de partículas de aire
de alta eficiencia (filtro HEPA).
- Si tiene mascotas, no les permita entrar en su dormitorio,
y báñelos una vez por semana.
- Prefiera alfombras lavables en lugar de moquetas.
- Cubra el colchón con un protector plástico a prueba de
polvillo, para combatir los ácaros del polvo.
- Lave semanalmente la ropa de cama con agua caliente,
o séquela en una secadora por calor, para matar los ácaros.
- No ubique plantas en el dormitorio.
- Instale extractores en la cocina y en el baño para
eliminar el exceso de humedad y los olores del ambiente.
- No conserve juguetes de peluche, cortinados, alfombras
y almohadones; todos esos elementos juntan polvo y alérgenos.
Remedios caseros contra las alergias
- Tome un té en la cama. Una buena taza de té de
limón con miel por las mañanas despertará las cilias nasales, esos pelitos de
la nariz que expulsan el polen y el polvo de las fosas nasales. Si tiene
alergia, es probable que esas cilias estén perezosas. Para estimular más aún
las cilias, puede agregar un poquito de salvia, hinojo o anís de su especiero.
- De hecho, tome té a cualquier hora. El té negro, el
verde y el blanco son ricos en flavonoides, sustancias químicas vegetales que
protegen contra la inflamación.
- Aférrese a la quercetina. Esta sustancia química
vegetal también es un flavonoide, un compuesto de las plantas del que se
descubrió que protege de enfermedades cardíacas y cáncer, hasta cataratas,
alergia y asma. En ambiente de tubo de ensayo, impide que las células
inmunitarias liberen histamina. Puede tomar un suplemento de quercetina, pero
la encontrará en varios alimentos atractivos: té, vino tinto, manzana, ajo o
cebolla.
- Coma ají picante con entusiasmo. La capsaicina que
contienen los ajíes picantes puede calmar la cobertura interna de los conductos
nasales (mucosa), dejándola menos sensible a los irritantes y con menos
probabilidades de inflamarse y segregar fluidos que congestionen.
- Prepare una solución salina. Mezcle ¼ de cucharadita de
sal y ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio en 240 cc de agua tibia. Coloque
la solución en un recipiente apto para lavado nasal. Incline la cabeza hacia un
costado y vierta el líquido en una de las fosas nasales. Se escurrirá, pasando
a la otra fosa nasal y por la garganta. Escupa el resto y suénese la nariz para
secar. Este sencillo tratamiento eliminará las sustancias irritantes e incluso
las células inflamatorias del interior de la nariz.