Enfermedad de Parkinson Enfermedad de Parkinson

Las investigaciones más recientes muestran que la enfermedad de Parkinson se trata, en realidad, de dos afecciones.

Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, la enfermedad de Parkinson no es una, sino dos enfermedades; las que comienzan en el cerebro o en los intestinos. Lo que explica por qué los pacientes con Parkinson describen síntomas muy diferentes. Esta nueva concepción apunta hacia la medicina personalizada como el camino a seguir para las personas que sufren ambos males. Ésta es la conclusión de un estudio que acaba de ser publicado en la revista líder en neurología Brain. Los investigadores detrás del estudio que altera lo que se ha creído por décadas son el profesor Per Borghammer y el médico Jacob Horsager del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Aarhus y el Hospital Universitario de Aarhus, Dinamarca. “Con la ayuda de técnicas de exploración avanzadas, hemos demostrado que la enfermedad de Parkinson se puede dividir en dos variantes, que comienzan en diferentes lugares del cuerpo. Para algunos pacientes, la enfermedad comienza en los intestinos y se disemina desde allí al cerebro a través de conexiones neuronales. Para otros, la enfermedad comienza en el cerebro y se disemina a los intestinos y otros órganos como el corazón”, explica Per Borghammer. También señala que el descubrimiento podría ser muy significativo para el tratamiento de la enfermedad, ya que debería basarse en el patrón de enfermedad del paciente individual.

 

¿Qué pesa más en el Parkinson, el cuerpo o la mente?

 

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por un lento deterioro del cerebro debido a la acumulación de alfa-sinucleína, una proteína que daña las células nerviosas. Esto conduce a movimientos lentos y rígidos que muchas personas asocian con la enfermedad. En el estudio, los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de imágenes de PET y MRI para examinar a personas con enfermedad de Parkinson. También incluyeron en el estudio las personas que aún no habían sido diagnosticadas, pero que tienen un alto riesgo de desarrollar la enfermedad. Entre ellas, las personas diagnosticadas con síndrome de conducta del sueño REM, las que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. El estudio mostró que algunos pacientes tenían daños en el sistema de dopamina del cerebro antes de que ocurrieran daños en los intestinos y el corazón. En otros pacientes, por el contrario, los escáneres revelaron daños en el sistema nervioso de los intestinos y el corazón antes de que el daño en el sistema de dopamina del cerebro fuera visible. Este conocimiento es importante y desafía la comprensión de la enfermedad de Parkinson que ha prevalecido hasta ahora, dice Per Borghammer. “Hasta ahora, muchas personas han visto la enfermedad como relativamente homogénea y la han definido en base a los trastornos del movimiento clásicos. Pero al mismo tiempo, nos ha desconcertado por qué había una diferencia tan grande entre los síntomas de los pacientes. Con este nuevo conocimiento, los diferentes síntomas tienen más sentido y esta es también la perspectiva en la que se deben ver las investigaciones futuras”, dice. Los investigadores se refieren a los dos tipos de enfermedad de Parkinson como el cuerpo primero y el cerebro primero. En el caso de body-first, puede resultar particularmente interesante estudiar la composición de las bacterias en los intestinos conocidas como microbiota o microbioma. 

El microbioma en los pacientes con Parkinson

 

“Hace mucho tiempo que se demostró que los pacientes de Parkinson tienen un microbioma (las bacterias que viven en el cuerpo humano) en los intestinos diferente al de las personas sanas, sin que comprendamos realmente la importancia de esto. Ahora que podemos identificar los dos tipos de enfermedad de Parkinson, podemos examinar el riesgo factores y posibles factores genéticos que pueden ser diferentes para los dos tipos. El siguiente paso es examinar si, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson que afecta al cuerpo primero se puede tratar tratando los intestinos con trasplante de heces o de otras formas que afecten al microbioma”, dice Per Borghammer. “El descubrimiento de la enfermedad de Parkinson en el cerebro es un desafío mayor. Esta variante de la enfermedad probablemente esté relativamente libre de síntomas hasta que aparecen los síntomas del trastorno del movimiento y el paciente es diagnosticado con Parkinson. Para entonces, el paciente ya ha perdido más de la mitad del sistema de la dopamina y, por lo tanto, será más difícil encontrar a los pacientes lo suficientemente temprano como para poder frenar la enfermedad”, explica el experto. El estudio de la Universidad de Aarhus es longitudinal, es decir, se vuelve a llamar a los participantes después de tres y seis años para que todos los exámenes y escaneos puedan repetirse. Esto hace que el estudio sea el más completo jamás realizado y proporciona a los investigadores conocimientos valiosos y aclaraciones sobre la enfermedad o enfermedades de Parkinson. “Estudios anteriores habían indicado que podría haber más de un tipo de Parkinson, pero esto no se ha demostrado claramente hasta este estudio, que fue diseñado específicamente para aclarar esta cuestión”, explica Borghammer. Según la Asociación Danesa de Enfermedad de Parkinson, hay 8.000 personas con la enfermedad de Parkinson en Dinamarca y hasta ocho millones de pacientes diagnosticados en todo el mundo. Se espera que esta cifra aumente a 15 millones en 2050 debido al envejecimiento de la población, ya que el riesgo de contraer la enfermedad de Parkinson aumenta drásticamente a medida que la población envejece.

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