Si
tomó de más y, al día siguiente, su cuerpo le pasa factura, esto es lo que debe
hacer.
Fuente:
theconversation.com
Sed, dolor de cabeza y náuseas representan los síntomas frecuentes tras el
consumo excesivo de alcohol. El agua, la cafeína y algunas fórmulas
farmacéuticas son algunos de los recursos más populares para aliviarlos, pero
¿qué tan efectivos son? Creer que la resaca es sobre todo consecuencia de la
deshidratación es un error muy extendido. El consumo excesivo de alcohol
puede conducir a la inflamación del estómago y los intestinos, afectar la calidad
del sueño y producir sustancias tóxicas que provocan vómitos, sudoración y un
aumento del ritmo cardíaco. La resaca puede también minar la capacidad de concentración y de retención de información. A continuación, expondremos
qué funciona y qué no para sentirse mejor después de una noche regada con
alcohol.
1. Agua contra la resaca
La deshidratación es uno de los síntomas más frecuentes de la
resaca.
El alcohol nos hace orinar con más frecuencia debido a su carácter diurético,
por lo que beber alrededor de cuatro copas puede eliminar entre 600 y 1000
mililitros de agua del cuerpo. El consumo excesivo de alcohol puede causar
también sudoración, vómitos y diarrea, lo que hace que el organismo pierda líquidos.
Como consecuencia, la deshidratación se manifiesta con síntomas que incluyen sed,
debilidad, sequedad en la boca y mareos. Beber agua puede aliviar algunos de
estos síntomas, pero la deshidratación suele ir acompañada de un desequilibrio electrolítico.
Aunque no desaparecerán todos los síntomas, combinar el agua con la ingesta
de un suplemento de electrolitos puede ayudar.
2. Las frituras, aliados contra la resaca
Uno
de los remedios tradicionales para la resaca es un contundente plato de panceta
y huevos. Pero ¿son las frituras el Santo Grial que aparentan ser? Alimentos
como la panceta, los huevos e incluso el brócoli contienen un aminoácido
llamado cisteína, que según los científicos puede disminuir
la cantidad de acetaldehído, un químico tóxico elaborado por el cuerpo a medida
que metaboliza el alcohol. El acetaldehído contribuye al aumento de la
frecuencia cardíaca, así como a la aparición de náuseas y vómitos, pero las
investigaciones que defienden los beneficios de ciertas comidas para curar la
resaca son escasas. Dicho esto, se ha demostrado que comer alimentos con
proteínas, grasas e hidratos de carbono antes de beber ralentiza la absorción
del alcohol, por lo que preparar el estómago para lo que se le viene puede
ser una buena opción.
3. La cafeína combate la resaca
Una
de las razones por las que nos sentimos tan mal después de beber es el efecto que
el alcohol tiene en nuestro sueño, el cual se puede ver reducido, y su calidad,
empeorada. Sin embargo, ese cansancio por no haber dormido bien se puede
combatir con el estimulante favorito de todo el mundo: la cafeína. Las
investigaciones realizadas parecen señalar que aquellos que beben café de manera
regular desarrollan una dependencia física a la cafeína, lo cual explica por qué
mucha gente necesita su dosis cada mañana. Sin embargo, para estas personas, tomar
una taza de té o de café durante la resaca puede no ser suficiente para
compensar las carencias en los procesos mentales y en los tiempos de reacción. También
hay pruebas que indican que las personas que no consumen cafeína de manera
habitual no experimentan los mismos efectos (mejor rendimiento y mayor estado
de alerta) que se aprecian en los consumidores regulares.
4. “La resaca se cura con más alcohol”
Durante
una resaca, muchos harán la promesa de “no volveré a beber en mi vida”, mientras
que otros se tomarán una cerveza o un vino para calmar los síntomas. Pero, en
realidad, beber más alcohol durante una resaca puede ser muy peligroso.
Los órganos vitales, como el hígado, necesitan tiempo para arreglar el daño
causado por el consumo excesivo de alcohol. Algunos médicos recomiendan no
beber alcohol durante las 48 horas siguientes a una borrachera. Es más,
consumir alcohol para “curar” la resaca podría ser un síntoma de un trastorno
derivado de la ingesta de alcohol. Las investigaciones aluden a la relación
de una alta frecuencia de resacas con una mayor probabilidad de desarrollar
problemas con el alcohol. No está claro si la resaca es la causa o si lo es
el consumo repetido de manera excesiva, pero en cualquier caso no es un método
recomendable para curar la resaca.
5. Medicinas para aliviar la resaca
Cada vez se lanzan más productos farmacéuticos dirigidos a los consumidores de alcohol con la promesa de que alivian los síntomas de la resaca. Las farmacéuticas afirman que estos compuestos funcionan porque hacen aumentar la velocidad con la que el cuerpo se deshace del químico tóxico acetaldehído. También se les atribuye la capacidad de reducir la inflamación y de corregir los cambios químicos en nuestro cerebro que afectan a los procesos mentales. No debería sorprender a nadie que actualmente no exista ningún medicamento que pueda acabar con la resaca. Lo que no está claro es si se debe a que las curas no funcionan o más bien a que su efectividad no ha sido completamente demostrada. Por lo tanto, aunque estos remedios populares puedan ofrecer algún tipo de alivio de los síntomas de la resaca, no existe una cura o un tratamiento basado en la evidencia. La resaca es una compleja combinación de síntomas físicos y psicológicos causados por varios procesos diferentes en el cuerpo y en el cerebro. Además, pocos remedios para la resaca disminuyen las deficiencias en la concentración, la memoria y los tiempos de reacción, así como la ansiedad que algunos pacientes padecen. La única forma segura de evitar una mañana de desorientación y malestar es beber alcohol con moderación o, directamente, no beber.
Fuente: theconversation.com