Hay mucha (des)información dando vueltas; por eso,
recurrimos a quienes más saben para aclarar todas las dudas.
Los informes de posibles reacciones alérgicas a las vacunas COVID-19 producidas por Pfizer-BioNTech y Moderna, ambas
recientemente aprobadas para uso de emergencia por la Administración de Drogas
y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés), han suscitado
preocupación pública. Sin embargo, un equipo de expertos dirigido por
alergólogos del Hospital General de Massachusetts (MGH) ha examinado toda la
información relevante e indican que se puede ofrecer la tranquilidad de que
las vacunas se pueden administrar de forma segura incluso a personas con
alergias a los alimentos o medicamentos. En respuesta a los relatos de
posibles reacciones alérgicas en algunas personas después de la vacunación
contra COVID-19 en el Reino Unido, la agencia reguladora médica de ese país
recomendó que las personas con antecedentes de anafilaxia a un medicamento o
alimento deben evitar la vacuna COVID-19. No obstante, después de una revisión
más detallada de los datos relacionados con las reacciones alérgicas, la FDA
recomendó que las vacunas se suspendan solo a las personas con antecedentes de
reacciones alérgicas graves a cualquier componente de la vacuna COVID-19, y
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron que
todos los pacientes sean observados durante 15 minutos después de la vacunación
por parte del personal que pueda identificar y controlar tales reacciones.
Reacciones poco frecuentes
Para proporcionar información desde la perspectiva de los
alergólogos, Aleena Banerji, MD, directora clínica de la Unidad de Alergia e
Inmunología Clínica en MGH y profesora asociada en la Escuela de Medicina de
Harvard, y sus colegas han resumido lo que se sabe actualmente sobre las
reacciones alérgicas a vacunas como las desarrolladas contra COVID -19. “Como
alergólogos, queremos fomentar la vacunación asegurando al público que ambas
vacunas COVID-19 aprobadas por la FDA son seguras”, dice Banerji. Los
expertos señalan que las reacciones alérgicas a las vacunas son raras, con una
tasa de aproximadamente 1,3 por un millón de personas. También determinaron que
las reacciones alérgicas a las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna COVID-19
tendrán una tasa de ocurrencia igualmente baja. Ellos enfatizan que las
clínicas de vacunas (en Estados Unidos) monitorearán a todos los pacientes
durante 15 a 30 minutos, para que puedan manejar cualquier reacción alérgica
que ocurra. Banerji y sus coautores recomiendan que las personas con
antecedentes de anafilaxia a un medicamento inyectable o una vacuna que
contenga polietilenglicol o polisorbato hablen con sus alergólogos antes de
vacunarse.