Además de ejercitar el cuerpo, el baile es fuente de
innumerables beneficios.
Fuente: Fuente: Healthline.com
1. ESTIMULA LA MEMORIA
Bailar no solo transmite alegría, sino que también ayuda a
envejecer con gracia. Según los resultados de un estudio publicado en la
revista médica The New England Journal of Medicine, la danza podría estimular
la memoria y evitar el desarrollo de demencia al envejecer. Investigaciones
científicas revelan que el ejercicio aeróbico puede revertir la pérdida de
volumen en el hipocampo, la parte del cerebro que controla la memoria. El
hipocampo naturalmente se encoje ya avanzada la adultez, lo que suele causar
problemas de memoria y, en algunos casos, demencia.
2. MEJORA LA FLEXIBILIDAD
Esos pasos de baile que practican los bailarines de danza
clásica no son solo una cuestión estética, también ayudan a aumentar la flexibilidad
y reducir la rigidez corporal. Puede obviar las zapatillas de punta y aun
así aprovechar los beneficios del ballet si practica algunos movimientos simples
en casa. Aumentar la flexibilidad ayudará a aliviar dolores de articulaciones y
aquellas molestias que se presentan después de hacer ejercicio.
3. REDUCE EL ESTRÉS
Si se siente tensionado o estresado, puede buscar una
pareja, poner música a todo volumen y ¡bailar! En un estudio controlado incluido
en la publicación especializada en gerontología Journal of Applied Gerontology,
los investigadores señalaron que el baile en parejas y el acompañamiento
musical pueden ayudar a aliviar el estrés.
4. COMBATE LA DEPRESIÓN
La danza verdaderamente levanta el ánimo, según indica
un estudio en el que se evaluaron los efectos del baile en personas con depresión.
Los pacientes que participaron de animados bailes grupales registraron
escasos síntomas de depresión y mayor vitalidad. ¿Se siente triste? Busque
un amigo y salga a bailar esta misma noche.
5. CUIDA EL CORAZÓN
Bailar es una excelente actividad para quienes se encuentran
en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, afirma este
artículo del portal Healthline.com. En un estudio de origen italiano se señaló
que las personas con insuficiencia cardíaca que se volcaron a la danza mejoraron
la salud del corazón, la respiración y su calidad de vida de manera significativa
en comparación con quienes eligieron andar en bicicleta o caminar en cinta como
forma de entrenamiento físico.