Una nutricionista nos responde a esta pregunta y nos da
consejos para una alimentación saludable.
Fuente: Salud a Diario
—Suele pensarse que la omnívora es una dieta completa, pero
¿qué riesgos puede tener si se hace de manera descuidada?
—Una dieta omnívora descuidada (exceso de carnes, harinas blancas y dulces, y pocas frutas y verduras) aumenta en gran medida el riesgo
de enfermedades crónicas. La flora intestinal, que es el 70 % de nuestro
sistema inmunológico se ve muy modificada. En general, hay carencia de
antioxidantes, es decir, que los procesos de degradación de los tejidos, el
envejecimiento, se aceleran mucho, lo que causa un riesgo creciente de
enfermedades típicas de la vejez como la pérdida de la memoria u otras mucho
más graves, como la enfermedad de Alzheimer o el mal de Parkinson. Esos son los
riesgos: tener una peor salud a lo largo de los años.
—¿Cómo sería una dieta omnívora equilibrada?
—En una dieta omnívora equilibrada no pueden faltar las
frutas y las verduras: nos protegen de enfermedades crónicas, levantan nuestras
defensas. Incluir carnes en nuestra dieta garantiza nutrientes importantes como
las proteínas completas, el hierro y la vitamina B12. Las proteínas
completas son aquellas que tienen los ocho aminoácidos esenciales que nuestro
organismo no fabrica y que necesita de los alimentos para crear los músculos,
los tejidos, etc. Se aconseja comer mayor cantidad de pescados o frutos de mar que de otras carnes o, al menos, que estén incluidos en el menú semanal.
La frecuencia de carnes rojas no debería superar las tres veces por semana
(siempre acompañadas de vegetales), para reducir el riesgo de enfermedades
cardiovasculares, arteriales y el cáncer de intestino, fundamentalmente.
Transición hacia una alimentación vegetariana
—La comida vegetariana implica mucho más que eliminar las
carnes de la dieta ¿Qué alimentos no pueden faltar y por qué?
—Es frecuente que vengan a la consulta adolescentes
acompañados de sus padres, muy preocupados. Los chicos manifiestan que no
quieren comer carne, pero en muchas casas no se sabe cómo hacer el cambio. En
una dieta vegetariana, hay algunos alimentos que no pueden faltar, por ejemplo, las legumbres. ¿Por qué? Porque como dijimos antes, son ocho los
aminoácidos esenciales (los que nuestro cuerpo debe obtener de los alimentos).
Un grupo de alimentos tiene seis de esos ocho aminoácidos esenciales: son
los cereales (el trigo, el arroz, etc.) y sus derivados (panes integrales), los
pseudocereales (el mijo, la quínoa), y los frutos secos. Otro grupo de
alimentos tiene los otros dos aminoácidos esenciales que son como “las
figuritas difíciles” de conseguir: están en las legumbres. Estos dos
aminoácidos necesitan de los otros seis para complementarse. Por eso, en una
dieta vegetariana bien armada tiene que haber legumbres sí o sí; si hay huevo,
muchísimo mejor, porque un huevo por día es muy necesario para un vegetariano.
Pero si la persona no quiere consumir huevo, entonces necesita esos dos grupos
de alimentos: legumbres y cereales, semillas y frutos secos. Es un concepto antiguo
creer que legumbres y cereales deben comerse juntos en la misma comida; de
hecho, la digestión es más fácil si se los consume por separado.
Pros y contras del vegetarianismo
Las ventajas de la alimentación vegetariana son muchísimas.
La alcalinidad se mantiene muy bien, lo que ahorra calcio, entre otros
beneficios, siempre y cuando se haga una dieta cuidada. ¡Si se comen muchas
harinas refinadas y muchos alimentos procesados, pero pocas frutas y verduras,
la dieta no estará equilibrada! Todo el mundo vegetal es portador de
nutrientes: vitaminas, minerales, principios activos que funcionan como
antioxidantes, fibras. Todos esos minerales y vitaminas funcionan como
prebióticos (nutrientes que alimentan a las bacterias benéficas de la flora
intestinal). En particular, la alimentación ovovegetariana o con bajo consumo
de lácteos tiene muchas ventajas para la salud: disminuye el riesgo de
enfermedades crónicas, obesidad y diabetes.
—¿Qué controles de salud debería hacerse una persona que
siga una dieta vegetariana?
—En la primera etapa, es necesario hacer controles cada seis
meses: hemograma completo, ferremia, ferritina, ácido fólico, dosaje de
vitamina B12, proteinograma, calcemia (que en general da bien, pero no revela
qué está pasando en el hueso), hepatograma, uremia que es muy importante porque
muestra si estamos consumiendo suficientes proteínas, muchas veces se pide
solamente la uricemia (ácido úrico) y no es lo mismo. El riesgo cardiovascular
(aumento del colesterol, placas de ateroma) puede ocurrir en un
ovolactovegetariano que consuma muchos lácteos, porque se sabe que la proteína
de los lácteos (caseína, lactoalbúminas y lactoglobulinas) fomenta mucho la
placa de ateroma (que estrecha la luz de las arterias). Es la proteína y no la
grasa de los lácteos lo que fomenta la placa de ateroma, por eso en esos casos
no sirve tampoco consumir lácteos descremados.
Suplementos necesarios en la dieta vegetariana
Según el organismo de cada persona, pueden llegar a
requerirse suplementos de hierro; vitamina B12; si es ovovegetariano, es decir,
que no consume lácteos, puede necesitar un suplemento de calcio.
—¿Los niños pueden hacer una alimentación vegetariana?
—En la consulta se ven niños vegetarianos, hijos de
padres vegetarianos que, en general, son muy conscientes y responsables.
Los niños crecen bien, por supuesto con todos los controles con el pediatra. No
tienen ningún problema, siempre y cuando los padres les provean una
alimentación responsable, ya sea ovolactovegetariana, si toleran bien los
huevos y los lácteos, ovovegetariana, si tuvieran algún problema con los
lácteos o lactovegetariana si tuvieran alguna alergia al huevo.